She-Hulk. Primera Temporada (Marvel, Disney, 2022)

 

        Me gusta ver las series por mi mismo, y opinar una vez concluida, sin entrar en discusiones u opiniones ya desde el segundo episodio de la misma. Con “She-Hulk. Primera Temporada” (Marvel, Disney, 2022) es igual. Desde el principio he visto cosas que me han gustado, y otras que no, pero he preferido acabar la serie (la primera temporada), para poderme hacer una opinión.

        Hay cosas que creo que funcionan en “Hulka” bastante bien. “Hulka” nunca fue uno de mis personajes favoritos, ni siquiera compré sus cómics en su momento, y solo me los leía cuando me los prestaban, en la etapa Byrne, donde hacía cosas como romper la cuarta pared (igual que en la serie), cuando no salía el propio Byrne también por allí… Yo los leías porque me interesaban “Los Cuatro Fantásticos” y ella era parte de aquel equipo, al menos durante un tiempo.

        ¿Qué funciona en “Hulka”? Creo que algunos guiños a los lectores de cómics con la aparición de algunos tipos clásicos, como “La Brigada de Demolición” aunque no luzcan igual que en las viñetas, o “El Águila” que sale en uno de los episodios, aderezado con cierto humor, no muy bueno, pero al menos presente. Reírse de uno mismo funciona, crea un vinculo con el espectador, que ve que tu piensas parecido, y no se siente tan extraño al personaje o a la serie…

        “Daredevil” marcó un punto de inflexión, y para mí, lo reventó. El episodio final lo he disfrutado mucho, y me ha parecido un buen cierre muy típico del cómic, en los que “Hulka” iba de viñetas en viñetas… El episodio final, en su comienzo, me pareció sublime.

        ¿Qué no funciona en “Hulka”? Casi todo lo demás. Aparte de tener episodios de puro relleno (hasta reconocido) en los que no ocurre nada, el papel de todos los hombres blancos heterosexuales cae en la nueva política “woke” que choca tanto con la mentalidad “Boomer” de un tipo de cincuenta años como yo… Sin entrar en polémicas, simplemente me choca que todos sean babosos sexuales, violentos, locos y trastornados, maleducados… Menos prácticamente el mismísimo “Daredevil” que se salva de esa prole de tipos impresentables y que nos quieren hacer creer que son lo normal que te puedes encontrar en la vida de cualquier persona, mujer en este caso, en el día a día.

        La consecución de poderes, que no es como en los cómics (y de hecho, hay un episodio donde un periodista pregunta sobre una supuesta transfusión, la mafia…) Los personajes secundarios no suelen aportar más allá que vistosidad y paseos, que unidos a algunas tramas, te hacen caer en la indiferencia y el bostezo en algunos episodios. La he llegado a ver más por curiosidad, a ver a quién sacan hoy, que por interés…

        ¿Veré la siguiente temporada? Pues sí. La veré. Pero espero que se tomen las cosas de otra manera…