Con “Halloween” a la vuelta de
la esquina, las películas sobre el tema, ya sean de terror o de comedia,
comienzan a proliferar y nos amenazan con horas y horas de zombies y brujas en
las diversas parrillas y plataformas televisivas…
La primera que me ha salido al
respecto en Netflix ha sido “El espíritu de Bridge Hollow” (Netflix, 2022),
comedia de terror ligera que te puede recordar a las películas sobre la
temática de hace treinta años, con toques “spilberg-rianos” tanto en música como
en estética (barrios típicos, grupo de nenes igual de tópicos…), aderezado con
una historia que le encantaría a los espectadores de “Los Cuentos de la Cripta”
o aquellas maravillosas “Pesadillas” que disfrutábamos hace ya casi mil años
(más o menos), tanto por los episodios de la serie como por los maravillosos
libros…
En la narrativa, tenemos a
Marlon Wayans, aquel fumeta de la serie “Scary Movie”, que aquí hace de profe
de ciencias incrédulo ante todo lo que sea la tradición, las leyendas y la
magia, acompañado de su “hija” que es ni más ni menos que Priah Ferguson, una
de las protagonistas de “Stranger Things” más famosas, que aquí tiene
igualmente su peculiar, y particular grupito, más de Segunda División que el
que acostumbra…
La familia, rematada por una
madre que tiene menos protagonismo que un extremeño en el Congreso de los
Diputados o en el Senado, se enfrenta a una noche mágica donde por intercesión de
una vieja bruja fallecida y su calabaza, tenemos a un sinfín de adornos de la
época que cobran vida, montando una comedia suave, con algún que otro punto,
que sospecho, con cuarenta años menos, hubiera disfrutado mucho más que el
simple entretenimiento vespertino que me ha otorgado…
En definitiva… Película que
gustará más a los críos de la casa que a los adultos (para mí, bastante
aburrida), aunque es cierto que algunos chistes o referencias los pillarán los
más mayores y versados en la temática de la casa (como guiños a “Elm Street” o
las canciones “Freaks come out at night” de Whodini, “Highway to Hell” de ACDC,
o la más antigua “I put a spell on you” de Jay Hawkins)… La verás y… La
olvidarás.
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