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domingo, 19 de octubre de 2025

Maldoror (2024)

 

        Hacía mucho tiempo que no veía una película belga, aunque en realidad es una coproducción franco-belga, y me he decidido por “Maldoror”, que he visto en la parrilla de Movistar Plus, y cuyo tráiler me había llamado la atención por estar basada la película en una historia real.

        Con dos horas y media de metraje, que se me ha hecho un tanto cuesta arriba, “Maldoror” nos trae a la palestra una de las heridas recientes, aun abierta, que arrastra Bélgica desde los mediados de los años noventa, como fue el caso Marc Dutroux, que pone encima de la mesa la fallida burocracia, los piques entre distintos cuerpos policiales, la corrupción y mirar para otro lado en los diversos casos de secuestros de menores que hubo en el país, y que nos centra la narrativa entre los años 1995-96.


        Con un presupuesto de 8,55 millones de euros, y una recaudación mundial de unos 485 mil dólares, “Maldoror” es una de esas películas incómodas, donde el protagonista se tira dos horas dando bandazos contra los elementos, un Quijote contra todos, que acaba pagando los platos de la justicia, o más bien de la injusticia, con su familia, su vida, sus amistades y su obsesión por resolver el caso…

        En la trama de “Maldoror” estamos en Bélgica, es 1995. Los periódicos se hacen eco de la desaparición de las chicas, y la policía está muy perdida en el caso, hasta apática. En la gendarmería que lleva el caso, se monta la Operación Maldoror, en la que un policía, Paul Chartier, joven e impulsivo, toma las riendas frente a sus compañeros y superiores.


        Pronto, las investigaciones y chivatazos, le ponen a Marcel Dedieu (en la vida real era Marcel Dutroux) en el punto de mira. Y, a pesar de que todos los indicios indican que hay una trama de varios investigados que secuestran niñas, la investigación se para continuamente por culpa de las rivalidades existentes entre los diversos cuerpos policiales belgas, y la burocracia del sistema.

        Por lo que Paul, tirando por la borda su propia vida, se sale de la línea de investigación oficial y comienza a hacer sus propias pesquisas en el asunto, descubriendo horrorizado como la trama de los secuestros y desapariciones va mucho más allá de unos simples maleantes, con vídeos grabados que involucran a mucha gente e instituciones belgas…

        Como os podéis imaginar, de una lucha tan titánica como esa, no sale inmune. Si es una película gringa, si, pero al ser la pura realidad, va a ser que no.


        “Maldoror” no es una mala película. De hecho, a mi me ha gustado bastante a pesar de que a su metraje le sobra media hora. Te vas a encontrar en ella muchos elementos de thriller al uso, cine policiaco, de investigación, con lo que ello conlleva, que es el drama familiar, y más con un protagonista que arrastra un pasado familiar un tanto tortuoso. Además, tiene un componente documental, casi periodístico, que va y viene, y que se refuerza con el rodaje en seis semanas, desde mayo a junio de 2024, en la ciudad belga de Charleroi, ciudad que está asociada a los casos reales, aunque para la película se hicieron recreaciones de la casa original de Marc Dutroux, más que nada porque no se podía rodar en la casa original en la que sucedieron los hechos, por ley, y supongo que por ética.

        Es curioso el caso, porque aquí en España también tuvimos uno muy parecido a principios de los noventa, muy doloroso, y que nunca fue resuelto de manera satisfactoria, o no al menos, en su totalidad.


        En definitiva: “Maldoror” es una de esas películas en las que ves cómo es la vida real, con el héroe dándose de bruces contra el sistema y la injusticia. Sin embargo, se pierde mucho en subtramas, y hay otros caminos, como el pasado familiar de Paul, nuestro protagonista, se abren solo un poco, y nos deja muchas preguntas sobre los porqués de su personalidad, y los motivos que le llevan a luchar. ¿Por qué todos los policías se comportan como auténticos ineptos, o lelos, pero Paul es el único con las ganas y el arrojo para intentar, al menos intentar, hacer lo correcto?

        En fin. Buenas actuaciones, en la música ni me fijé… A “Maldoror” le voy a dar un 6 de nota. Con media hora menos, le hubiera dado un poco más de nota, sin duda. Lo dejo por aquí.

viernes, 17 de octubre de 2025

Comento el Tercer Tomo de "SAINT SEIYA. THE LOST CANVAS" (Ivrea, 2025)


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        Hace un par de meses, en pleno verano de 2025, me hacía eco de los dos primeros tomos de “Saint Seiya. The Lost Canvas. Hades Mythology”, y a pesar de que siempre me digo que debería leerme una colección entera antes de hablar de ella, en su conjunto, y no de números sueltos, tengo que compartir mis impresiones sobre el tercer tomo, publicado en septiembre de 2025, aunque solo sea para mí, o para los cuatro gatos que soléis comentarme cada vez que hago una reseña de “Saint Seiya”. Somos pocos, pero bien avenidos, que solemos decir por Extremadura.

        Para poneros en contexto, y para marcarme una de esas frases que dicen al inicio de las series: “En episodios anteriores”… “Saint Seiya: The Lost Canvas” es un spin-off de la serie clásica, creada por Masami Kurumada, hace ya cuarenta años, “Saint Seiya”, o como es más conocida popularmente “Los Caballeros del Zodiaco”.

        Esta colección apareció por primera vez en 2007 en Japón, hace casi 25 años, pero yo me he subido al carro ahora con estos magníficos tomos que está publicando Ivrea, y que vienen de la mano de Shiori Teshirogi, bajo la batuta del mismísimo Kurumada…


        Los tomos que está publicando Ivrea son tomos dobles, así, por ejemplo, este tercer tomo que os presento hoy, correspondería a los tomos 5 y 6 del mercado japonés. Son tomos en formato B6 (aproximadamente 128x180 mm), tapa blanca con sobrecubierta, de aproximadamente 400 páginas, en riguroso blanco y negro, y con algunas páginas en color en las primeras páginas, con un excelente trabajo en cuanto a la traducción en lo que he podido comprobar, y que suelen rematar con los croquis de algunas de las armaduras protagonistas de la saga, algo muy común, igualmente, en otras colecciones de “Saint Seiya”.

        En cuanto a la sinopsis, como recordaréis: La acción transcurre en la Guerra Santa anterior a los hechos que vive Seiya y sus compañeros, concretamente 243 años antes, y en este tomo, tras el protagonismo y el sacrificio de los Santos de Piscis y Virgo, vemos que cobra protagonismo Aldebarán de Tauro, junto a sus discípulos y Tenma de Pegaso, principalmente, que ven como la Guerra santa comienza a agravarse cada vez más, llegando prácticamente a las puertas del Santuario que es atacado por las Fuerzas de Hades.


        Alone, amigo de la infancia de Tenma de Pegaso y la joven Sasha, que se ha revelado como la Atenea de este periodo, es el nuevo Señor Hades, y tras algunos enfrentamientos iniciales, bastante espectaculares contra el Caballero de Tauro, el propio Hades, junto a la poderosa Pandora, se presenta ante Atenea y sus caballeros para confesar su plan, mientras hiere de gravedad a Sísifo de Sagitario con la propia flecha que le lanza el Caballero de Oro.

        Hades, que nos ha salido pintor renacentista, hará un lienzo en la bóveda celeste, que será el canto del cisne de la humanidad y de toda la Tierra una vez concluido, por lo que los Caballeros de Atenea deberán procurar acabar con él y su amenaza antes de que el artista del inframundo lo concluya.

        El tomo, desde luego, no está falto de acción prácticamente desde el inicio hasta el final, siendo el enfrentamiento entre Tauro y Kagaho de Bennu, La Estrella Celestial de la Violencia, una auténtica pasada donde ambos contendientes llegarán a apreciarse como demuestra al final del tomo el propio espectro respecto al Caballero de Tauro.


        En definitiva: Volvemos a estar ante un tomo fantástico, y de ahí que le haya hecho esta reseña sin esperar a un cuarto o quinto tomo. Me ha gustado mucho, tiene un buen dibujo, y curiosamente, a pesar de que el santo de Pegaso es el protagonista, como siempre, a mi parecer están brillando con más fuerza, al menos de momento, los Cabaleros de Oro, y no lo digo por el fulgor de sus armaduras, sino por las contiendas y tramas tan interesantes que destilan. Una narrativa fluida, acción, poco más puedo pedir por mi parte. Y encima, una edición fantástica por parte de Ivrea.

        La colección son 12 tomos, hasta donde sé, pero leídos los tres primeros, os puedo asegurar que son muy recomendables y que merecen la pena.

jueves, 16 de octubre de 2025

Mr. Joker (La Cúpula, 2024) Hideshi Hino


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        Los que más o menos ya me conocéis del blog y del Canal, sabréis que uno de mis tres o cuatro mangakas clásicos es el casi octogenario Hideshi Hino. Digo casi, porque Hino cumple 80 años en abril de 2026, y ahí sigue al pie del cañón.

        A Hideshi Hino lo descubrí hace unos años, y una de las cosas que más me llamó la atención fue su capacidad para hacer historias de terror, que es donde se mueve como pez en el agua, con todos los elementos, con todos los ingredientes típicos del género. Sabe tocar los clásicos de terror japonés con su rico folklore de monstruos y yokais que siempre dan mucho juego, pero también sabe moverse por un terror más internacional, más clásico o globalista, por decirlo de alguna manera.


        Si a eso le añades un grafismo muy peculiar, muy particular, como son personajes de grandes ojos redondos, cabezones, que viven en lo más profundo de la imaginación de Hino, y que conviven con lo sobrenatural, el gore y los terrores que una simple viñeta puede albergar, ya tienes una obra del inquietante mangaka del terror, Hideshi Hino.

        Hasta donde sé, Hideshi Hino tiene publicados en España casi una veintena de obras bajo el sello de la Editorial La Cúpula. En realidad no las he contado todas, pero yo tengo al menos una docena de estos cómics que son de formato bolsillo, a un precio muy asequible, entre 10-14 euros, y en unas ediciones muy llamativas y bien cuidadas.

        Algunas de estas obras, ya las tenemos comentadas tanto por el blog como por el canal, y merecen mucho la pena si te atrae el manga de terror, como es mi caso.


        Uno de estos cómics que he adquirido últimamente es “Mr. Joker”, un cómic que se publicó originalmente en 1997, pero que en España ha publicado “La Cúpula Manga” en noviembre de 2024, y que viene a ser otro de esos pequeños cómics que te lees en quince minutos, pero que te entusiasman. Por lo menos, a mi me ha encantado, y me lo he pasado pipa con él, porque Hino vuelve por sus fueros terroríficos en este cómic de 192 páginas, en blanco y negro, donde los miedos más oscuros y remotos de la mente humana se transforman en realidad, buscando no solo el terror, sino también la incomodidad al lector a través de su narrativa de puro horror.

        En “Mr. Joker” te vas a encontrar varias historias. En la principal, que es la primera, un misterioso Joker, que puede recordarte al famoso y vetusto “Guardián de la Cripta”, juguetea con una baraja de 52 cartas. Cada una de estas cartas, representa una historia de terror, y el Joker es el presentador y telonero, el epílogo también, de cada una de ellas.


        No esperéis 52 historias de terror, porque yo creo que Hino abandonó esa idea, si es que acaso era su objetivo original, al cabo de unas pocas historias, y “Mr. Joker” acaba desapareciendo para darle paso a otras historias donde el terror, a veces, se mezcla con un humor negro que quita el hipo, junto a la incomodidad de que en muchas de estas historias, sus protagonistas, que siempre acaban de la peor manera posible, sean simples niños, víctimas de abusos, abandono, acoso, burlas… donde Hino los destroza sin piedad, buscando que el lector se sienta perturbado ante lo que muestra

        Una de las historias, “Zombiman”, me ha gustado especialmente por la ironía que destila, huye un tanto del horror, y puedes soltar alguna carcajada.


        En definitiva: Hideshi Hino es una de mis debilidades. Soy consciente que no a todo el mundo le gustará su estilo, su grafismo, o incluso sus viñetas, muchas veces enanas, pero a mi me encanta su estilo único y tan suyo para mostrar los miedos y terrores humanos, el caos, lo grotesco, junto a otros terrores más humanos, y nada sobrenaturales, como la vergüenza, la soledad, el rechazo y el terror psicológico por cosas que quizás no esperabas. Perturba, molesta, inquieta, y por eso me parece bueno, y muy recomendable.

lunes, 13 de octubre de 2025

MW (Planeta Cómic, 2019) Osamu Tezuka

 
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       Lo primero que me ha llamado la atención de “MW” es, precisamente su título, corto, de dos consonantes, enigmático junto a su portada, donde nos encontramos a su malvado protagonista. Y, lo segundo es que el maestro Osamu Tezuka me sigue sorprendiendo a fecha de hoy en esta ocasión, con un tomo como este, por la temática, la trama, y la manera de abordarlos, casi casi sin tapujos, aunque algunos hay y hay que entenderlo dentro de la lógica de ponernos en su lugar, cuando se publicó, hace 50 años, en 1976.

        Cómic de tapa dura, publicado por Planeta Cómic en 2019, que reúne los 26 capítulos que conformaron la historia en su día, en un fantástico tomo integral de 580 páginas, en los que vamos a ver al Tezuka más brutal. Crítico, como él mismo confiesa en el prólogo, contra la violencia, la traición, el borreguismo, la lujuria, la corrupción política, la inanición y la pereza, y descontento por no haber sabido expresar todo lo que quería con este cómic.


        Lo que no supo Tezuka, no quizás en ese momento, es que sus lectores si le comprendimos, y vimos lo que quería decir realmente, y no se equivocaba. Logró transmitirlo.

Yo añadiría, igualmente, dentro de esa crítica, a veces directa, a veces velada, la presencia de Estados Unidos en los asuntos locales japoneses, a los que Tezuka llama ejército aliado, o ejército extranjero, sin atreverse a decir estadounidense.


Nacido a mediados de los setenta, en una época complicada para Tezuka, que compartía periodos de estabilidad emocional, “MW” nace como todo un thriller moral, psicológico, político, realista, dentro de su búsqueda por conectar con un público más adulto, con temas más oscuros, y a la par más directo, para una sociedad japonesa que veía en su clase política casos de corrupción, y temas tabúes como la homosexualidad, el travestismo más allá de factores culturales como el Teatro Kabuki, y el uso y la utilización del suelo japonés para almacenar posibles gases o armas terribles, con efectos demoledores, en el país que había sufrido dos bombas atómicas y que continuaba viendo al ejército invasor, ahora aliado, en su territorio.

Acordaros que estamos en plena Guerra Fría, aparece el movimiento hippie, pero también las protestas y manifestaciones de un pueblo japonés muy hastiado.


        ¿Qué nos vamos a encontrar en la trama de “MW”? Cronológicamente hablando, estamos en la ficticia isla japonesa de Okinomafune. Una isla idílica de pescadores donde coincide la llegada de una banda de jóvenes, llamada “El Cuervo”, con el escape de un gas venenoso, arma de los estadounidenses, que provoca la muerte de todos los habitantes de la isla menos de dos jóvenes, que se guarecen en una cueva: Michio Yuki, hermano de un famoso actor de Kabuki y con apariencia muy femenina, e Iwao Garai, un joven un poco mayor que él, perteneciente a la banda recién llegada a la isla.

        Ambos son testigos de la masacre que ha provocado el gas, y ambos inician una relación sexual y sentimental, justamente en ese momento, que se va a mantener en el tiempo. A ambos, aquellos hechos y la relación, les afecta de distinta manera.


        El tiempo pasa. Ambos son adultos, y Michio Yuki vive una doble vida: Trabaja en una oficina bancaria. Es inteligente, guapo, carismático y es una persona responsable, que es admirada por sus jefes, que lo quieren ascender y casar con hijas solteras…

Pero a la par es un despiadado secuestrador, un asesino sin escrúpulos, con una gran capacidad para el disfraz y el travestismo que le salva siempre de ser detenido o reconocido, pasando muchas de las veces por mujer.

Por su parte, Garai es un sacerdote católico que mantiene su relación sexual y sentimental con Yuki. Conoce sus secretos a través de la confesión, y vive una lucha interna entre sus creencias religiosas y su atracción hacia Yuki.


Yuki, además, tiene un diabólico plan en la mente, que es hacerse con aquel gas mortífero, el “MW”, para provocar una hecatombe mundial, aunque sus planteamientos no están demasiado claros, y jugará con sus capacidades, sus ambigüedades, para ir engañando a los distintos personajes, como el detective Meguro, que junto al propio Garai, intentarán detenerlo, aunque sin mucho éxito, porque Yuki siempre suele ir un par de pasos por delante, y no dudará en asesinar y secuestrar, sobre todo a mujeres que se enamoran perdidamente de él, para conseguir sus fines.

Es muy curioso como Yuki parece gozar de mayor libertad y menos dudas que Garai en sus objetivos.


El cómic, desde luego, ha sido una revelación en cuanto a lo que había leído de Tezuka hasta ahora. Se aleja en muchos aspectos a lo que Tezuka me tiene acostumbrado y se nota, incluso en su grafismo, huyendo de las típicas caricaturas que hacía Tezuka para centrarse en viñetas de distinto tipo (pequeñas en los primeros capítulos, después más variadas) y personajes serios, donde el humor no tiene cabida, y la moralidad de cada personaje está bien definida.


        En definitiva: “MW” es un cómic que me ha sorprendido, es un cómic que no me esperaba que viniera de la mano de Tezuka, con una trama que me ha enganchado de principio a fin, sin héroes realmente, y donde la maldad parece siempre escapar, revolverse y seguir existiendo. Tiene contextos morales muy interesantes para la época en que se publicó, que en su día imagino que serían hasta perturbadores. Y, es desde luego, muy recomendable. Así que no dejéis pasar.

domingo, 12 de octubre de 2025

El Pacificador (2ª Temporada, 2025)

 

      Cuando hace tres años vi la Primera Temporada de “El Pacificador”, de la mano de HBO, la verdad es que flipé. Nunca he sido muy fan del universo de DC Comics, pero con esta serie me ganaron y la verdad es que me entusiasmé mucho como demuestra la entrada que le dediqué en el blog en su día.

        Ya hace tres años se rumoreaba que la Segunda Temporada llegaría en 2023, por el enorme éxito que había tenido la serie protagonizada por un histriónico John Cena, pero no ha sido hasta agosto de 2025 que han llegado los ocho capítulos que conforman esta Segunda Temporada, siendo el octavo emitido hace apenas unos días, el 9 de octubre.


        “El Pacificador” ha traído, en mi opinión, con dos temporadas, una nueva esperanza al Universo DC, conectando con la película de “Superman”, y configurando un mundo lleno de posibilidades donde el multiverso tan común en otras producciones de superhéroes llega aquí por la puerta grande, con grandes dosis de guiños, comedia y entretenimiento garantizado basado en realidades paralelas, mundos hostiles y puertas, muchas puertas por abrir…

        Pero… ¿De qué va esta nueva temporada de “El Pacificador”? Te resumo muy someramente: Tenemos a Chris Smith/Peacemaker, que a pesar de haber salvado los trastos tras el Proyecto Mariposa, sigue atormentado por haber quitado de en medio al hijo de Rick Flag, que se la tiene jurada. La Banda de la Justicia ha sustituido a la Liga de la Justicia, y él mismo intentará entrar en ella infructuosamente.


        Muy perdido en todos los sentidos, incluyendo el amoroso, intentará redimirse buscando en los portales que manejaba su padre “Dragón Azul”, una realidad alternativa que se acople mejor a su manera de ser y pensar, llegando a uno concreto donde no solo le va bien en el amor, sino que su padre, su hermano y él forman un trio de héroes admirados y queridos en medio mundo, donde decide quedarse tras asesinar accidentalmente a su Yo de ese plano dimensional, y sustituirlo con relativo éxito.

        Mientras ARGUS intenta involucrarlo en cualquier cosa y eliminar a Aguili, sus amigos deberán usar los pórtales, que resultan ser tecnología extraterrestre para traerlo de vuelta.

        Lo malo es que, en esa nueva realidad, los nazis ganaron la Segunda Guerra Mundial, y Estados Unidos es un país donde las personas de color, las minorías étnicas son perseguidas, encarceladas y esclavizadas, y salir de allí no será fácil. Las referencias a los Beatles y a Helloween en esta dimensión me parecieron requetebuenas, delirantes.


        A lo largo de los episodios se recuperan personajes que están muertos, pero no en esta realidad y Pacificador vuelve a demostrar que la inteligencia no es lo suyo, pero que tiene ganas de mejorar y descubre la amistad de sus amigos en su peor momento. En el último episodio funda junto a ellos la agencia Checkmate, pero es secuestrado por Rick Flag y ARGUS, que lo mandarán al planeta Salvation, a través de las puertas dimensionales, dejando un final muy abierto y muy interesante.

Por cierto, no os podéis perder las escenas post-créditos de cada uno de los episodios, no suelen aportar nada por lo general, aunque algunos tienen algún buen toque de humor o algún guiño.

 

Con un presupuesto que ha rondado los 185 millones de dólares, rodada en Georgia (Estados Unidos), y con una nueva intro que tardaron dos días en filmar, y un nuevo tema musical a cargo de FOXX Shazam, la pegadiza “Oh Lord”, “El Pacificador” evoluciona en esta nueva temporada, y ya no es ese personaje nacido como un spin off de “El Escuadrón Suicida”, sino un personaje secundario que viene a enlazar, a encolar y pegar muy bien un Universo DC que está en plena expansión de la mano de James Gunn, que es el gran responsable de esta nueva fase que nos traerá nuevas películas sobre este universo en los próximos dos-tres años.

        Gunn lo ha sabido hacer muy bien. De manera paralela a “Superman”, se involucraba en el desarrollo de la serie, dirigiendo episodios muy puntuales como el 1, 6 (donde sale el mismísimo Lex Luthor), y el 8 (donde el planeta Salvation, si es como los cómics, va a ser una gran Alianza de Villanos encarcelados allí, que lucharán por salir de su prisión y vengarse de ARGUS y del Gobierno de los Estados Unidos, y donde estaban tipos como El Joker, Darkseid y un par de docenas más de villanos si mal no recuerdo…)


Mientras que los demás episodios quedaban un tanto como en transición, siendo un gran episodio en mi opinión, el sexto con la aparición de Lex Luthor y su consentimiento para usar su tecnología y recursos en cuanto a portales dimensionales, que junto al octavo, te van a dar la clave por donde van a ir posiblemente las próximas películas, ya que no habrá, al parecer, una tercera temporada de nuestro peculiar anti-héroe, aunque el final abierto invita a pensar que tendremos Pacificador para más rato en los próximos años.


        En definitiva: Con grandes dosis de humor negro, muy buena acción, y los guiños que aportan los personajes y sus dobles de las realidades alternativas, creo que Gunn ha acertado con una trama que comparte lo emocional de un personaje secundario, como es el Pacificador, que buscar empezar de cero, con unos episodios que van a ser puente para lo que se nos viene en el universo cinematográfico de DC, como os decía anteriormente. Buenas actuaciones, buen elenco, las he disfrutado mucho en general, y de nota al conjunto de ambas temporadas, le doy un 7. Ahora, solo nos toca esperar.