Después
de que hace unas semanas me tragara la Primera Temporada de “Historias de la
Cripta”, esperando buscar un hueco para ver la Segunda y con la Tercera en el
cajón de la compra, me decidí por “Caballero del Diablo” (1995), película que
sigue en la onda de los episodios de la serie, basados en los cómics, pero con
más duración (una hora y media).
“Caballero del Diablo” (1995) es una película
interesante desde varios puntos de vista. Primero porque John Larroquette,
actor típico de los ochenta y noventa, hace un pequeño cameo al principio de la
película, haciendo de “Hombre ensangrentado lleno de ácido”, y tiene que
aguantar al propio Guardián criticarle lo mal actor que es. Todo un guiño.
Después tenemos que Robert Zemeckis fue uno de
los productores ejecutivos de la cinta, de ahí posiblemente la presencia de
Dick Miller (que va camino en los momentos de escribir estas línea de cumplir
los sesenta años, poco más, en escena), con el que había trabajado en un par de
ocasiones, y cuyo papel más conocido fue en “Gremlins”. Thomas Haden, “El
hombre de arena” de Spiderman 3; John Schuck que hizo de Herman Munster en los
noventa. Y finalmente, tenemos a Billy Zane, (el malo de Titanic) alias “El
Coleccionista” haciendo de que mejor sabe, de “Malvado”. La película se estrenó
un Viernes 13, y en ella aparece un artefacto, la llave, que vuelve a aparecer
en otro de los episodios de “Historias de la Cripta”.
Pero,
¿De qué va “Caballero del Diablo? Es verdad, me lío, me vengo arriba y no os
cuento la historia…
Un
tal Brayker viene huyendo por una carretera perdida de Nuevo México, le
persigue un vaquero (Billy Zane), que pronto se congratula con los dos típicos
policías gordinflones gringos para detenerlo. Brayker es custodiado en un
hostal, que tiene bastante de prostíbulo, y una vez allí, el vaquero se
identifica como El Coleccionista, un tipo que quiere recuperar una arcana llave
robada por Brayker. Pero El Coleccionista no es quien aparenta ser, ni siquiera
es humano. Se trata de un poderoso demonio que, ante la imposibilidad de
atrapar la llave, inicia un asedio al hostal, con una legión de monstruos y
muertos vivientes (algo que me recuerda vagamente a “Abierto hasta el amanecer”
o “El ejército de las tinieblas”). El asedio durará toda la noche, y para
defenderse, los asediados solo tienen la llave de Brayker (El Guardián de la
Llave), y cualquier cosa con la que puedan reventar los ojos de los demonios…
Humor
negro, monstruos de los noventa, gore cutre, algún desnudo femenino esporádico,
“Caballero del Diablo” es una de esas películas de terror que ha envejecido
bien, a pesar de que tiene más de veinte años, y ya nos tienen acostumbrados a
efectos digitales por un tubo en las películas actuales. Os la recomiendo, de
verdad, para pasar un buen rato entretenido…
P.D:
Tras los créditos finales, había una escena extra en la que El Guardián de la
Cripta anunciaba una nueva película. Esa escena pasó desapercibida por los
dobladores españoles. Algo que hoy en día nos tiene tan acostumbrados Marvel,
por ejemplo, hace veinte años era impensable…
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