…La verdad es que ya muchos de vosotros conocéis mi predilección por visitar parajes inhóspitos dentro de la cateta, provinciana y decadente ciudad, y dentro de estos, mis favoritos son los descampados.
No pisaba ninguno desde que al principio de mes tuve aquel episodio tan desagradable con aquellos malvados impúberes, que intentaban, afortunadamente sin demasiado éxito, lapidar a un joven gato. (Recordad el post: “Cállate payaso” de este mismo mes).
En estos extraños lugares, poblados de suciedad, basura diversa, ratas, condones usados y extraños matojos que sólo crecen en estos sitios, a veces, eres testigo de inauditos comportamientos que rozan el absurdo, y lo dice alguien acostumbrado a protagonizar escenas neodadaistas, provocativas performances, con la única compañía de su férrea voluntad, y en ocasiones, de un gato siamés…
Nunca, en una de estos largos paseos de licenciado en Historia del Arte en paro indefinido sufridor de Colón Irritable, de antiguo dependiente de tornilleria varia, de pintor neofauvista que busca la inspiración más allá del desnudo femenino, de bebedor empedernido de absenta y de licores de bellota en copa grande en garitos de Jazz, o de arquero aficionado y ocasional, me había encontrado con un espectáculo como el que tuve, ayer por la tarde, oportunidad de ver.
Andaba yo enredando con un palo entre los extraños matojos, pesadilla indómita de cualquier biólogo que se precie, a imitación de los viejunos del lugar, cuando una voz familiar, juvenil pero algo fatigada, llegó hasta mí casi en un jadeo: “No te vas a escapar, lagartija del demonio”, anunciaba el intrépido dueño de tan tremenda afirmación.
Alcé mi galopante miopía, con todas las “moscas volantes” (también llamadas "Miodesopsias")que conviven en mi cornea incluidas, para sorprenderme al ver, junto a un viejo y decrépito tronco, antiguo y hermoso árbol años ha, como Apolo, mi compañero del Club de Tiro con Arco, y hermano de la adorable Diana (sospecho que emparejada con un tal Endimión), perseguía armado con una vieja chancla de los chinos, con postura praxiteliana, a una pobre lagartija que, rauda, intentaba huir del planchado mortal.
- “¿Porqué cada vez que vengo a un sitio de estos hay algún colgado que intenta hacerle daño a un animal?”, he gritado al ver a Apolo Sauroctono en plena acción.
- “Este bicho me ha intentado morder”, me ha increpado el valiente efebo en el mismo instante en que su pobre victima encontraba refugio en una oportuna grieta de la quebrada y muerta madera…
No pisaba ninguno desde que al principio de mes tuve aquel episodio tan desagradable con aquellos malvados impúberes, que intentaban, afortunadamente sin demasiado éxito, lapidar a un joven gato. (Recordad el post: “Cállate payaso” de este mismo mes).
En estos extraños lugares, poblados de suciedad, basura diversa, ratas, condones usados y extraños matojos que sólo crecen en estos sitios, a veces, eres testigo de inauditos comportamientos que rozan el absurdo, y lo dice alguien acostumbrado a protagonizar escenas neodadaistas, provocativas performances, con la única compañía de su férrea voluntad, y en ocasiones, de un gato siamés…
Nunca, en una de estos largos paseos de licenciado en Historia del Arte en paro indefinido sufridor de Colón Irritable, de antiguo dependiente de tornilleria varia, de pintor neofauvista que busca la inspiración más allá del desnudo femenino, de bebedor empedernido de absenta y de licores de bellota en copa grande en garitos de Jazz, o de arquero aficionado y ocasional, me había encontrado con un espectáculo como el que tuve, ayer por la tarde, oportunidad de ver.
Andaba yo enredando con un palo entre los extraños matojos, pesadilla indómita de cualquier biólogo que se precie, a imitación de los viejunos del lugar, cuando una voz familiar, juvenil pero algo fatigada, llegó hasta mí casi en un jadeo: “No te vas a escapar, lagartija del demonio”, anunciaba el intrépido dueño de tan tremenda afirmación.
Alcé mi galopante miopía, con todas las “moscas volantes” (también llamadas "Miodesopsias")que conviven en mi cornea incluidas, para sorprenderme al ver, junto a un viejo y decrépito tronco, antiguo y hermoso árbol años ha, como Apolo, mi compañero del Club de Tiro con Arco, y hermano de la adorable Diana (sospecho que emparejada con un tal Endimión), perseguía armado con una vieja chancla de los chinos, con postura praxiteliana, a una pobre lagartija que, rauda, intentaba huir del planchado mortal.
- “¿Porqué cada vez que vengo a un sitio de estos hay algún colgado que intenta hacerle daño a un animal?”, he gritado al ver a Apolo Sauroctono en plena acción.
- “Este bicho me ha intentado morder”, me ha increpado el valiente efebo en el mismo instante en que su pobre victima encontraba refugio en una oportuna grieta de la quebrada y muerta madera…
17 comentarios:
Bueno, al menos no te ha llamado payaso.
Por cierto, no sabía que esas manchitas que veo eran consecuencia de la miopía.
Besos.
Si es lo que le pasa siempre a todos esos musculitos guaperas... en el fondo son unos cagaoooos jajaja.
Por cierto, comparto lo de provincianos y catetos (sólo algo :P Si yo te contara de algún pueblo fliparías jajaja), pero cada vez semos menos decadentes jeje. Hoy tengo el día optimista :P
Y ya te pasaré una lista de descampados cercanos a mi ex-curro que no debes transitar. No vayas a protagonizar una performance gore juas!.
A saber lo que le habria hecho el antes a la lagartija para que le mordiera.....
LAURA: Si, a mi me las diagnosticaron hace un año y medio más o menos, pero yo es que ya veo "manchones"...
CARLS: Sé que a que descampados te refieres, quedan lejos de mi campo de acción, e igualmente sé que pueblo citas, yo podría decirte también alguno que otro, jajaja.
CASIOPEA: Esa es una muy buena reflexión, la verdad es que es posible que algo hubiera hecho. Por cierto, de verás que me parto con las historias que cuentas en tu blog ;-)
En estos descampados de Dios... uno puede encontrarse con quien menos se lo espera. Mucha pose praxiteliana pero luego se "hace caquita" de miedo con una pobre lagartija :D.
Muakks de fin de Año
NO SOY ANÓNIMO, pero no estoy dispuesta a que blogger me haga una de las suyas por no tener pase legal de entrada. Nunca deja de sorprenderme la facilidad que tienes para coger una figura mitológica o una obra praxiteliana, en este caso, y sacarla del fondo del mar del tiempo hasta colocarla en la superficie, mojada todavía , como recien hecha. No creas que es coba, es muy serio.Tengo que volver que me faltan cosas de leer. firmin/ámbar
Ya sabes que a mi me gusta enumerar las preguntas y las reflexiones de vez en cuando, y hoy es un cuando de esos.
1º: el descampado lleno de condones usados, lógico, si estuvieran sin usar sería otro sitio.
2º has hecho en unas pocas líneas un perfecto autorretrato, creo que lo has contado todo de ti(todo de lo que quieres contar, claro).
3º ¿tiene operación esa miopía?
4º ¿estaba Apolo todo el rato en postura praxiteliana? a ver si lo que tenía era un lumbago de vértigo.
5º esto va para Carlos, compañero de séquito, precisamente este Apolo lo que se dice muculito no lo es mucho. Más bien parece un ser andrógino que parece que va a matar al lagarto más por su gracia y salero que por su fortaleza física.
6º y último. Me uno a Anónimo-Ámbar-Firmin (que parece de la realeza con tanto nombre) en su comentario. Lo haces con una facilidad, una naturalidad totalmente bella y clásica. Felicidades y besitos murcianos
TE dejo un cariño grande y mis mejores deseos para este nuevo año
Feliz Año Nuevo
Es lo que tiene Anita...
Gracias Ambar por los halagos ;-)
Jejeje, paso a contestar a Danae, me encanta:
1. No hago comentarios, jajaja.
2. Mmmm, Duncan de Gross es una persona, yo soy otra (bastante distinto a él...).
3. No, no tiene operación, es una degeración progresiva...
4. Mmmm, fue el instante en que yo miré...
5. Jajaja, a lo mejor es malo y raro...
6. Muchas Gracias!!
Igualmente Ariadna guapa!!
Si es que lo que no te encuentres por los descampados... si yo te contara de las cucarachas mutantes y las ratas del de al lado de mi curro...
Queridos ambos, Duncan y Michel... que el 2009 llegue lleno de nuevos descampados para explorar y de post que los demás podamos disfrutar.
Un abrazo y como siempre, gracias por hacerme sonreir, pensar y recordar.
Es un lujo haberte encontrado.
Qué poco glamour, con una alpargata de los chinos...
¡Feliz 2009!
No son lugares muy gratos por lo que nos cuentas y menos estando sola.
Pasaba a saludarte y desearte que se cumplan todas tus ilusiones durante el próximo año, dandote las merecidas alegrías.
Recibe un caluroso abrazo de mi para ti.
Gracias por tu premio, voy a ver si lo coloco en mi blogstanteria pa que quede mosno y lo vean todas las visitas de estas fiestas...
Yo tambien me parto con tus historias, aunque tengo que reconocer que hay veces que me pierdo un poco con el tema mitologico (me pasas los apuntes? pofa pofaaa) LLegué a odiar la historia en el Instituto aunque ahora es un tema que tengo pendiente...
Por cierto tengo una gata siamesa venida menos(con más cruces que un cementerio) que se ha enamorado perdidamente de Michel... mira que le he dicho que es un poco revolucionario y que, aunque viene de buena familia, no le va a dar más que mala vida.. pero es más cabezonaaaa....
FELIZ 2009
Siempre la pagan los animales, sean gatos, sean lagartijas, sean pájaros... No sé que habría que hacer para que los respetasen. Una vía es la educación, pero si muchos de los que educan no aman a los animales ¿quién los va a educar? Me encanta este blog, porque a parte de todo lo demás, tiene un sitio respetable para ellos. Un beso.
Si los llamas halagos no repetiré, suena a pelota. Son análisis rápidos pero profundos, que conste
Miodesopsias suena como a tus queridisimos dioses.
Publicar un comentario