(La guerra hace extrañas compañías)
Segunda Guerra Mundial. Mayo de 1940. Francia es invadida por las imparables tropas de Hitler. En mitad de ese caos, un padre alemán comunista, que había huido de los nazis unos meses antes a Francia, es detenido acusado de espionaje. El niño se queda con la maestra del pequeño pueblo donde vivían.
(Como para no irse con la maestra...)
La película, a veces, parece un cuento con personajes entrelazados, trenzados magistralmente, bajo una música impresionante, la de Ennio Morricone. La historia no destila efectos especiales, no le hace falta. Es una historia con una gran carga humana. La amistad, el miedo, el amor, la indecisión, todo está perfectamente reflejado en los personajes, la relación entre ellos, el drama de la huida y de la invasión, el desconocido papel de los opositores alemanes, los que se quedaron atrás...
Francamente, muy recomendable.
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