A pesar de haberse estrenado,
al parecer, en enero de este 2022, a mí no me ha aparecido “La casa” (Netflix,
2022) en mi plataforma hasta esta tarde, como segunda o tercera recomendación.
En un principio pensé, por el tráiler,
que era una película de animación con algo de acción, pero acción os puedo
asegurar que no tiene nada. Realizada con “Stop Motion”, la cinta se divide en
tres historias con el único nexo en común de la casa, con tintes surrealistas,
oníricos, y, quizás incluso, algo de pesadilla por medio…
En la primera historia estamos
en el S.XIX, una familia pobre se muda a la casa tras haber aceptado un trato
con un millonario loco que es capaz de mover partes de la misma casa y
transformar en cosas a sus habitantes.
En la segunda historia, un
ratón que trabaja como agente inmobiliario, deberá hacer frente a la venta de
la casa mientras se comienza a volver loco de remate ante una invasión de
escarabajos, que yo diría que eran cucarachas.
En la tercera y última
historia, una gata que es dueña del edificio, vive rodeada de agua (no se sabe
el por qué, quizás sea un futuro donde los polos se han derretido). Sus
inquilinos no le pagan y tienen un morro que se lo pisan. Pronto tendrá que
hacerse a la idea de tener que abandonar la casa, o navegar con ella…
La película no está mal,
aunque no me parece que sea para tirar cohetes. Hay que alabar la parte
técnica, aunque su trama me ha resultado rara y difícil de comprender. La dejo
a vuestra entera elección, ya me diréis que os ha parecido… “la Casa”.
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