¿Spoilers?, por supuesto. Faltaría más… En “Pasaba por aquí” (Netflix, 2022) tenemos a dos amigos de la infancia, Jake y Toby, convertidos ahora en jóvenes graffiteros luchadores de ciertos ideales que van en contra de la gente rica y adinerada de Londres (como banqueros). En su lucha social, los dos suelen colarse en las grandes y lujosas casas o apartamentos de los ricos y graffitear la frase “I Came By” (Pasaba por aquí) como un acto de protesta visible, imitando al “Zorro”.
Un día se fijan en la casa de un antiguo juez, Héctor Blake, una mansión que quieren convertir en su próximo objetivo (por el pasado imperialista y colonialista de la familia del juez). Pero uno de ellos, Jake, no quiere participar en el nuevo asalto por problemas con la novia (a la que ha dejado embarazada) y su familia.
Toby, asalta la casa descubriendo algo oscuro e inquietante en su sótano (el juez tiene secuestrado a alguien a quien tortura en una habitación del pánico oculta). Huye precipitadamente y le comienza a contar a Jake, que no quiere saber del tema, y a la policía de manera clandestina, que no encuentra nada.
Intenta rescatar a esa persona por sí solo, pero cae tontamente delante del juez tras pisar un charco de sangre, que de un certero palo, se lo carga, lo quema y las cenizas las tira por el W.C. Ante su desaparición, Jake recuerda que Toby habló de la casa del juez, y pronto, tanto él, como la madre de Toby y la policía se fijan en Héctor Blake, que en un primer momento se salva por falta de pruebas, pero posteriormente vuelve a las andadas buscando una nueva víctima.
La madre de Jake lo espía y frustra uno de sus planes, inicialmente, poniéndose en el punto de mira y pidiendo ayuda a Jake, que ya padre, no quiere participar en un primer momento. Así que ella misma, imitando a Toby, acaba cayendo también en las manos de Blake que acaba con su vida.
Finalmente, es el propio Jake, el último que nos queda en la ecuación, quien acaba destapando los secuestros, torturas y asesinatos de Balke, que se ha cambiado de casa, tras una lucha contra el antiguo juez.
En definitiva: Película poco original. Lo de psicópatas con sótanos y secuestrando y torturando gente ya lo hemos visto muchas veces… Flojita casi desde el principio, y con un cierre precipitado, a la par que parece no saber resolver muy bien qué hacer con ciertos personajes o cómo desarrollarlos. La trama se supone que es de muchos meses o años, aunque el tiempo no está muy bien manejado y va perdiendo intensidad (como) por momentos, tanto que llega a convertirse en una de esas películas de sobremesa de Antena 3, y lo que fue un inicio interesante, se diluye rápidamente, como un azucarillo, para convertirse en una película para olvidar.
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