Con
cierto retraso por culpa de la actual pandemia que nos asola (y lo que te
rondaré morena), llegó la Tercera Temporada de “Titanes” (2021), basada en los
jóvenes personajes de DC Cómics. Tras ver las dos primeras temporadas, le tenía
ganas a esta nueva, y a pesar de que se estrenó hace unos meses (en HBO,
después de pasar por Netflix), hasta ahora no he tenido oportunidad de verla.
Posibles spoilers y/o revelaciones.
En la narrativa tenemos a Jason Todd, “Robin”, siendo asesinado (supuestamente)
a las primeras de cambio por el Joker. Bruce Wayne, Batman, que ya le había
advertido de que no se adelantara, no parece lamentar mucho su muerte delante
de Dick Grayson “Nightwing”, y se quita de en medio durante una temporada.
Mientras
tanto, los Titanes, que intentan reorganizarse tras las bajas de Robin, Raven (no
aparece hasta el noveno episodio), Halcón y Paloma (estos dos peleados y a su
bola) y la incorporación de una altiva Blackfire, descubren que la muerte de
Jason no ha sido lo que parecía, y que El Espantapájaros (Crane) va a ser el
villano a batir junto a un Jason renombrado como “Capucha Roja”, que llegan a
poner a media ciudad contra los Titanes (Sobre todo contra “Nightwind”)
mientras invaden la Mansión Wayne y la Baticueva, ya de paso.
La
serie no está mal, aunque le sobran, perfectamente nueve episodios (de los
trece de la temporada) que son auténtico relleno. “Chico Bestia” tienen un
papel menor en esta ocasión, y uno se harta de verlo transformarse en tigre,
mientras que “Super Boy” inicia un romance con Blackfire… El personaje de Dick
lleva la voz cantante desde el principio hasta el final, y la aparición de Tim
Drake es un guiño para futuras líneas de acción. El último episodio es, quizás,
el más interesante y revelador de todos, y deja abierta la posibilidad de una
Cuarta Temporada…
P.D: En esta serie, absolutamente todo el mundo, hasta los gatos, saben la identidad secreta del personal.
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