La
verdad es que este cuarto volumen de “14-18” (Yermo Ediciones, 2021), se ha
hecho esperar mucho, pero ha merecido la pena.
Si
estas siguiendo la colección, sabrás ya de qué va. Estamos en la Primera Guerra
Mundial, y hay ocho jóvenes soldados luchando en las trincheras. Algunos contra
sus propios miedos y frustraciones, mientras ven como caen los compañeros entre
el frío, el barro, las ratas y la incomprensión de la guerra.
La
historia en este cuarto volumen, nos traslada a un periodo concreto, igual que
los tomos anteriores. En esta ocasión, estamos entre abril y junio de 1917,
donde un oficial hace la vida imposible a la tropa. Aparecen los lanzallamas y
los primeros tanques franceses Saint-Chamond (que yo desconocía por completo).
De
igual manera, para entender la historia en perspectiva, la narrativa nos
traslada a los años veinte, con la guerra ya concluida, y donde se revelan
algunos aspectos que sin esa visión, no llegaría a entenderse al completo.
Con
guion de Corbeyran, dibujo de Étienne Le Roux y color de Jérôme Brizard, es
fundamental que te leas los cómics anteriores para poder comprender este cuarto
volumen. Es una colección muy interesante, y te gustará si te atrae el tema de
la Primera Guerra Mundial.
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