Hace unos meses, cuando salió
en el cine “Mientras dure la guerra” (2019) de Amenábar, no me llamó la
atención ir a verla, porque imaginé que se iba a basar simplemente en el hecho “anecdótico”,
por el cual Millán Astray (fundador de la Legión) se enzarzó con Unamuno, con
aquel “Venceréis, pero no convenceréis”, que unos dicen que fue verdad, otros
mentira…
Hoy, viendo que ya la tenía en
la parrilla de Movistar, me he decidido a verla, y tengo que decir que me ha
gustado, a pesar de que es cierto que he visto algún error histórico, que me ha
chirriado, pero al que no le he dado mayor importancia (como el fusilamiento del
arabista Salvador Vila, que fue en Granada y no en Salamanca, o el cambio de
bandera republicana por la rojigualda, que creo que la decisión se tomó desde
Burgos, por Cabanellas, justo después de la Toma de Badajoz e izada en Sevilla,
no en Cáceres, o que no salgan los hijos varones de Unamuno…).
Me ha gustado desde el
principio, con una bandera en blanco y negro que va cogiendo color (y finaliza
con otra bandera) por sus interpretaciones, por sus personajes bien labrados y
bien presentados, por el desarrollo de los acontecimientos: La caída de
Extremadura, el puente aéreo gracias a los Heinkel de los nazis, los paseos y
ejecuciones…
Es una película interesante,
pensaba, de verdad, que sería un muermo, pero me ha mantenido absorto durante
un buen rato… Personalmente, la recomiendo.
2 comentarios:
A mí me gustó mucho. Me espantaban ciertas declaraciones de Karra Elejalde y Amenábar durante la promoción. Me esperaba otro muermo típico-tópico guerracivilista, pero no. Es muy buena. Para gustó debió ser esta película la que ganaste el Goya a la mejor y no dolor y gloria.
Hay una escena que me pareció sublime y muy emocionante y que resume un poco tiempo la historia de este país tan cabrito de rojos y azules, blanco o negro y toda la vida peleado con el vecino. Cuando a Unamuno y Vila se les hace casi de noche discutiendo y echándose mierdas en cara, cuando iban de paseo por la carretera de Zamora. Los diálogos, la música y la fotografía de esa escena son geniales.
Estoy viendo que el corrector del móvil se come palabras y se inventa otras que le salen del ciberciruelo.
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