En “Quien a hierro mata”
(2019), un enfermero que trabaja en una residencia de ancianos, se ve envuelto,
en una movida de unos narcos gallegos. El tipo espera ser papá, tiene una vida
normal (aunque algunos flashbacks nos dan detalles de su pasado), y un buen día
ingresa un viejo, exjefe de un clan familiar de la droga, heredado por sus
hijos (que no son tan inteligentes como lo fue el padre).
Los nenes se meten en un rollo
de tráfico con unos chinos, lo que parece un negocio normal, que se tuerce, y
acaba con uno de ellos en la cárcel. Entonces, el otro hijo, recurrirá al
enfermero para que convenza al viejo y que suelte la pasta de la fianza, antes
de que su hermano sea cadáver en la cárcel…
La película tiene algunos
fallos de guion, pero la envoltura total de la misma, me ha logrado enganchar. Ha
logrado algunos premios, y creo que son merecidos. No me ha parecido mala historia,
y Tosar (por variar) lo hace genial (vuelve a brillar como él solo). El
metraje, ya es raro en mí, no me ha parecido excesivo, y el final es brutal.
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