“Las aventuras de Errol Flynn”
(2018) es una película australiana sobre las supuestas aventuras que el actor
de cine, Errol Flynn, tuvo antes de hacerse famoso en Hollywood. El propio
actor dejó escritas sus aventuras en Papua Nueva Guinea y Australia, mientras
trabajaba como corresponsal en la Guerra Civil española, publicándolas en forma
de novela.
Fue buscador de oro,
traficante, minero, prospector, trabajó en plantaciones como peón… Una especie de
busca-vidas, de Indiana Jones de los años veinte. Y en la cinta, va de un lado
para otro, esquivando las flechas de los indígenas, peleas sin mucho sentido,
piratas chinos y combates de boxeo… Pasando gran parte del metraje en un barco
que se ve claramente que no se mueve.
La película parece que la han
hecho unos colegas que estaban aburridos, en un fin de semana que no tenían
nada que hacer. Hay cosas, que, realmente, me han dado vergüenza ajena (sobre
todo, los diez primeros minutos, algunos otros aquí y allá), y me llama siempre
la atención, en cualquier película, cuando los actores van muy bien vestidos en
escenarios cutres y con diálogos absurdos.
La intención, creo que era
buena, pero no es una película que me haya gustado, y, por supuesto, le sobra
más de media hora de metraje, que la hubiera dejado en un “sufrimiento menor”.
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