Tengo que reconocer que, hace quince o dieciséis años, no pasé de la 2ª temporada de “The Big Bang Theory”. Sé que esta confesión levantará ampollas y una oleada de sorpresas entre la inmensa mayoría del personal, pero la exitosa sitcom, en su día no llegó a engancharme al 100% y la tercera temporada ni la olí…
Después, hace unos años, 2018-2019, descubrimos en casa “El joven Sheldon”, spin-off de aquella serie… Y mi desinterés por la vida y obra de Sheldon Cooper, pasó en cuestión de muy pocos episodios al enganche total a una serie que me ha tenido pegado a la pantalla como muy pocas...
Y es que la peculiar, y particular vida de Sheldon Cooper, ese personaje que llegué a considerar un tanto pedante en su serie matriz, se me reveló como la más fresca y divertida del momento, con sus lógicos altibajos, a lo largo de sus siete temporadas, y 141 episodios, siendo el último emitido en España hace un par de semanas.
La verdad es que he dudado si hacer un vídeo o no, sobre la serie, porque he visto que tiene millones de referencias en blogs, en canales de Youtube y en redes sociales de todo tipo, y pensé que una más quizás no ayudara mucho, pero visto el producto final, y tras todo este tiempo dedicado a su visionado, creo que una entrada más en el blog, o un vídeo en el canal, no está del todo mal.
Aunque sospecho que todos la conocéis, os comento algunas cosas… En la narrativa, un cincuentón Sheldon Lee Cooper, ganador del Premio Nobel junto a su señora, nos narra su vida, desde que era un tierno infante de nueve años hasta los catorce años, edad en que fallece su padre y él se va a vivir y a estudiar a California.
Estamos en Texas en 1989: Sheldon es un niño con una mente fuera de los común en todos los aspectos, un verdadero prodigio aunque falto de habilidades sociales, siendo un apasionado de las matemáticas y las ciencias, lo que hace que pronto pase del instituto a la Universidad, mientras tiene que lidiar, y afrontar, con determinados aspectos de su vida personal, como su peculiar carácter, que le lleva a ser un incomprendido, sobre todo entre sus dos hermanos, Georgie (que es su hermano mayor) y no demasiado listo, y Missy, su hermana melliza, que vive gran parte de su vida frustrada al ver como sus padres y prácticamente todo el mundo que los rodea, prestan más atención a su hermano superdotado que a ella…
De manera paralela, su manera de percibir el mundo de los adultos también se encuentra condicionada por sus padres: George, que es un entrenador de fútbol americano de secundaria, que mantiene a la familia con un sueldo precario, y la espada de Damocles en forma de despido, siempre encima de la cabeza. Su madre, Mary, una beata de la Iglesia Baptista, cuyas creencias religiosas chocarán de lleno con el análisis científico de su hijo, y su abuela, Connie Tucker, alias “MeeMaw”, que a pesar de sus muchos vicios, como el juego y la cerveza, suele poner un punto de sabiduría en los momentos difíciles y es un gran apoyo para Sheldon.
Con un metraje que ronda, en la mayoría de los casos los veinte minutos de duración, la serie cose muy bien la época con el desarrollo del personaje, sobre todo a través de los programas de televisión que ven Sheldon y Missy, pero también por otros muchos guiños que hacen a la serie matriz, a científicos de la época, o a los conocimientos y perlas a los que hace mención de vez en cuando Sheldon a lo largo de los episodios.
Tanto el elenco principal, como los secundarios, son para quitarse el sombrero, aunque la sexta temporada me pareció en los episodios finales que entraba en un callejón sin muchas salidas, y la séptima temporada me ha parecido en su desarrollo un tanto querer acabar y pasar página… Desde luego, la recomiendo, y le doy al conjunto de la serie un 7… Ahora, ¿La habéis visto, qué os pareció a vosotros?… Por cierto, para finales de este 2024, se espera la llegada de un spin-off, de este spin-off… “Georgie & Mandy´s first marriage”, habrá que estar atentos al tema...
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