¿Te interesa la mitología griega? A mi, creo que ya lo he comentado alguna vez, me empezó a interesar cuando en los ochenta comencé a ver “Saint Seiya: Los Caballeros del Zodiaco”, aunque también hay que decir que en mi casa rondaba una edición setentera del Circulo de Lectores de “La Ilíada” y “La Odisea” a la que yo solía echar un vistazo de vez en cuando… Ya, para los noventa, presumía saber bastante de mitología, y desde aquellos tiempos, hasta ahora, suelo interesarme por todo lo que rodea a la mitología en general, pero a la griega-romana en particular…
Por eso, cuando he visto la serie de animación “Sangre de Zeus”, que es de 2020, en Netflix, no he podido resistir a ver su Primera Temporada, que me he tragado en dos tardes...
“Sangre de Zeus” consta de dos temporadas de ocho capítulos cada uno, cuyo metraje ronda entre 25-40 minutos de duración. Lo primero que me ha llamado la atención cuando me he puesto a verla ha sido el dibujo, muy característico de los personajes, con formas muy angulosas, y me ha parecido tan familiar, que ya a los diez minutos del primer episodio, me he puesto a teclear para descubrir que el estudio de animación responsable de la serie es Powerhouse Animation Studios, responsables de videojuegos, pero sobre todo de otras series de animación como Castlevania, comentada por el blog ya hace un tiempo.
La narrativa, la verdad sea dicha, le mete una patada a todo lo que hayas leído de mitología griega hasta la fecha, y ene se aspecto me ha recordado al personaje de videojuegos, Kratos, que también hacía una cosa parecida en su franquicia.
En la historia tenemos que, fruto de las muchas infidelidades de Zeus, padre y señor de los dioses y El Olimpo, hay un joven llamado Herón que vive escondido junto a su madre, Electra, en una polis siempre nubosa.
A la par, tenemos el ataque de unos demonios provenientes desde Oriente, con pinta de vampiros, que vienen arrasando todo lo que se encuentran y que son cazados por una amazonas, Alexia, cuando los demonios no intentan cazarla a ella y a sus soldados. A la cabeza de dichos demonios tenemos a Serafín, un humano convertido en demonio, que a la larga se revelará como hermanastro de Herón, y es que la serie tiene bastante de culebrón de Antena 3.
Con la Gigantomaquia, o lucha entre Gigantes y Dioses de fondo, Zeus velará por Herón e intenta protegerlo de la furia de su esposa, Hera, que aquí sale más rodeada de cuervos que de pavos reales, y que hará todo lo posible para acabar con Herón, aunque ello conlleve una guerra civil entre dioses.
Aunque aparecen muchos dioses, no todos están claramente identificados, y a veces me ha dado la sensación que había doscientos cincuenta. Unos apoyan a Hera, como Ares, y otros a Zeus, como Hermes, Apolo, Hefestos o más tarde Poseidón, que se cambia de bando, como Italia en una Guerra Mundial cualquiera.
Entre las curiosidades a destacar, mencionaría la espada de adamantium de Herón, que es el mismo material marveliano del esqueleto de nuestro amigo Lobezno, y la aparición de Bubo, el simpático búho metálico creado por Hefestos y que aparece en la película “Furia de Titanes” y creo que en alguna posterior…
Aunque tiene episodios en los que prácticamente no sucede nada y he bostezado un par de veces, la verdad es que la batalla final entre dioses, gigantes y todo lo que se mueve, hace que merezca su 5,50 de nota y mi recomendación desde el Patio-Lavadero.
Si eres muy sibarita de los mitos, te llevarás las manos a la cabeza, pero si quieres disfrutar de una buena historia mientras le das una patada a todo lo que estudiaste y leíste de mitología griega… “Sangre de Zeus”, no te defraudará.
Por cierto, de la Segunda Temporada ya hablamos otro día...
No hay comentarios:
Publicar un comentario