…Perséfone paseó su minifalda, su exuberante cabellera y su sonrisa por la avenida y dejó de llover.
Pasamos del frío y la lluvia a los treinta grados y a las korés en tanga en
apenas un par de días. Los Grifos llegaron y anidaron en los eucaliptos del
vetusto Guadiana mientras que los estornudos alérgicos poblaban las calles de
Badayork y los lotófagos trapicheaban con sus flores, recién llegadas de la
isla de Yerba, que hacen olvidar a los que la consumen la crisis económica, los
problemas familiares y hasta el nombre propio de cada cual…
… Yo corregía exámenes en los cuales se afirmaba “…Hernan Cortes fue un
tipo que se alió con el Che Guevara para
luchar contra la dictadura déspota de Bill Gates…”, y Micho I de Gato escuchaba Jazz en el
Patio-Lavadero mientras leía un artículo periodístico sobre la situación económica
en Tanzania y tomaba apuntes para un futuro libro sobre “Economía y Gatos en el
África actual”, cuando sonó el timbre de la puerta.
“Abre Duncan”, susurró con un
breve maullido sin levantar la cabeza del texto y moviendo brevemente el rabo.
Me levanté tras poner un 7,8 al
examen que tenía en la mano, (había que reconocer que era de los mejores…), y
abrí la puerta con fatigoso trabajo. Aún tenía que corregir cincuenta y tres
exámenes más.
“Buenos Días, caballero”, me
sonrió una hermosa chica en el umbral mientras me extendía una mano con una
tarjeta. Llevaba un ramillete de flores de diversos colores, el pelo recogido
en una diadema de lirios y pensamientos, un sugerente escote y una nívea y
amplia sonrisa que me alegró el alma casi tanto cuando se me aparece mi querida
diosa, Atenea, tras tres absentas los sábados por la noche o mi musa, Clío,
cuando me caigo escaleras abajo…
Tomé la tarjeta y leí: “Cloris y Céfiro. El Imperio de las Flores.
Especialistas en todo tipo de Flores. Badayork”. “Somos nuevos en la ciudad”, informó la chica
mientras señalaba la tarjeta. “Yo soy Cloris”, dijo y volvió a sonreír.”Tenemos
todo tipo de arreglos florales, todo lo que necesite: Bodas, Entierros…”.
“Me gusta el Marketing de ir
puerta por puerta”, le contesté. Y Cloris sonrió nuevamente. Me ofreció una
Flor de Jara que acepté encantado y se despidió con un risueño guiño.
“Una chica emprendedora, me
gusta.”, maulló Micho, y yo no pude estar más de acuerdo con el gato-frac…
5 comentarios:
Estupenda forma de dar la bienvenida a la primavera!!
Salu2
Duncan,la historia del post llena de gracia, como siempre y veo que en Badayork algo importante va bastante bien cuando leo + o - "yo corregía exámenes..."
Me alegro, abrazos
¡¡¡Dos comentarios de dos grandes amigos!!. Gracias Markos!!, Firmin de momento bien!!. Muchas Gracias a los dos!!!
me encanta volver a leerte..Al fin en tu patio lavadero
Gracias Ruth!!, quedamos muuuuuy pocos, una pena, pero nos encanta que estéis aún por ahí. Gracias de corazón!!.
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