Llego a “Thunderbolts” (con asterisco), con algunos meses de retraso, y
deliberadamente, porque la verdad es que no hice mucho, o más bien nada, por ir
a verla al cine.
Y es que, desde hace unos
años, mi interés por las películas y series de Marvel ha ido decreciendo, y
eso, añadido a los precios de la entrada del cine, me han llevado a preferir
otros títulos para ver en pantalla grandes y esperar a que salgan en streaming
estos títulos para verlos tranquilamente en casa… No vaya a ser que lo vea en
el cine, no me convenza y esté enfadado por tres días.
¿Por donde empezar a
comentar? La película me ha parecido una película de transición, o de punto
final, con respecto a los personajes, para prepararlos para la nueva fase que
se viene en el Universo Marvel: Los 4 Fantásticos, El Doctor Doom, Los X-Men y
todos mezclados y revueltos en un proyecto titánico que miedo me da, pero que
habrá que verlo seguramente.
Como buen boomer gruñón y
cascarrabias, soy de los que dicen: Estos no son los Thunderbolts, el cómic no
era así… Pero, ojo, eso no es óbice para ver una película entretenida… O así me
lo ha parecido.
Porque no hay que negarle
su entretenimiento, aunque me he quedado con algunas sensaciones agridulces en
sus casi dos horas de metraje.
Pero vayamos por partes…
“Thunderbolts” viene con un asterisco, que viene a significar que realmente no
sería su nombre, el nombre adoptado por el grupo, sino el de “Los Nuevos
Vengadores”, algo que vamos a ver en la parte final de la película. Sería la
película que cerraría la Fase 5 del Universo Marvel, una transición que vamos a
ver y comprobar en la última escena post-créditos de la película, donde
conectaría directamente con “Los 4 Fantásticos”.
Si los Vengadores eran
héroes, a pesar de tener gente con dudosa reputación como Ojo de Halcón y La
Viuda Negra, aquí directamente tenemos a los anti-héroes por excelencia,
antiguos villanos, que arrastran traumas del pasado y que buscan una redención
que llegará con la aparición de un nuevo villano que les viene grande, “El
Vigía”, al que van a derrotar con mucha psicología en una última media hora de
metraje que es donde realmente comienza la película, o esa es la sensación que
me ha dado.
La archicorrupta y malévola Valentina Allegra de
Fontaine ha usado a Yelena Belova, U.S. Agente, Taskmaster y Fantasma, para
operaciones encubiertas.
Investigada muy de cerca
por Bucky Barnes, ahora metido en el Congreso estadounidense, decide eliminar
pruebas que la involucren en un futuro próximo y que puedan llevarla a la
cárcel. Para ello, reúne las pruebas, que contienen además a una prueba humana viviente,
un tipo en pijama llamado Bob, en un complejo donde envía a estos asesinos a
eliminarse entre ellos, aunque descubren que han sido manipulados al
enfrentarlos a unos con otros.
En el enfrentamiento
inicial que mantienen, Fantasma elimina a Taskmaster, algo que me ha dejado
completamente descuadrado, porque el personaje que interpreta Olga Kurylenko
siempre me ha parecido que podría dar mucho juego. Y no solo le dan un tiro en
toda la frente, sino que además la incineran con el resto de las pruebas que
inculpaban a Valentina.
Bob, que aparentemente es
un civil con muchas incógnitas mentales por resolver, parece conectar con
Yelena desde el principio.
Una vez en el exterior, y
condenados a trabajar en equipo, Bob se sacrifica por salvarlos, revelándose
que tiene ciertos poderes mentales y capacidad de volar, pero acaba siendo
capturado por el equipo militar de Valentina, que lo torturará tiñéndolo de
rubio, comprándole un traje amarillo, y haciendo que sea una versión más de “El
Patriota” de “The Boys”, pero mucho más edulcorado, menos complejo y no siendo
tan interesante como “El Vigía” de los cómics. Al equipo se une Bucky que en un
principio los había detenido, y El Guardián Rojo.
Con la versión oscura de
“El Vigía” desatada, el grupo se ve incapaz de hacerle frente a un tipo que
podría merendarse a todos Los Vengadores y que manda a una realidad paralela a
tocarte los mocos, mientras que en este plano solo deja tu sombra. Así, los
anti-héroes deberán ir a esta realidad creada por El Vigía Oscuro, y convencer
a Bob, que está por allí jugando con muñecos y cubos Rubiks, para que se
enfrente y venza a su versión oscura y todo vuelva a la normalidad, algo que
ocurre en los últimos 30 minutos de película, llevándose el grupo el título de
“Los Nuevos Vengadores”, algo que no gustará a todos.
La primer escena
post-créditos es un anuncio de cereales, pero la segunda es muy interesante,
pues muestra 14 meses después que el equipo no es aceptado por el conjunto
global de la sociedad, con Sam Wilson, en Nuevo Capi, a la cabeza, y la llegada
de los 4 Fantásticos.
En definitiva: Con un coste de 300 millones de dólares entre unas cosas y otras y una recaudación de 382 millones, “Thunderbolts” tiene un enfoque más realista que otras producciones de Marvel, curiosamente gracias al enfoque de anti-héroes que la hace más humana que tipos que se transforman o dioses con martillos, es un producto entretenido que actúa como puente, nexo o transición (como os decía) a lo que se viene. Personalmente, me ha gustado, pero no para tirar cohetes. Se echan mucha gente de menos en ese equipo. Le doy un 6 de nota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario