“Voces de Libertad”, cuyo título original es “Olas”, es una coproducción
checoslovaca, de la República Checa y Eslovaquia de 2024, que nos trae una de
esas historias que yo considero imprescindible, para que la gente no olvide un
hecho trascendental de la segunda mitad del S.XX, o por lo menos yo lo veo así,
como fue la Primavera de Praga… Y para que la gente que no sepa que fue
aquello, lo sepa, lo aprenda y lo asimile.
La narrativa se basa,
fundamentalmente, en la importancia de la radio como elemento de comunicación,
como elemento de libertad del pueblo, en este caso el checoslovaco, frente a la
opresión y dictadura de la URSS, teniendo como trasfondo social y político la
Primavera de Praga acontecida en 1968, que pretendía un intento de
liberalización política bajo el mandato de Alexander Dubček que hablaba de
lograr “Un socialismo con rostro humano”, algo que llevará ya en verano,
concretamente en agosto, a la URSS y a las tropas del Pacto de Varsovia a
invadir el país, acabar con las malvadas reformas, e instalar de nuevo el
Totalitarismo que venía sufriendo el país, y toda Europa del este, desde el
final de la Segunda Guerra Mundial…
Antes de meterme en faena
sobre la trama de la película, dejadme que os cuente un poco el contexto
histórico, de forma breve (durante los próximos siete u ocho minutos), y que no
explica en las aulas de los institutos ni de las Universidades:
Después de la Segunda Guerra Mundial, y tras la
derrota de Alemania en 1945, Checoslovaquia quedó dentro de la esfera de
influencia soviética. En 1948, el Partido Comunista de Checoslovaquia toma el
poder mediante un golpe de Estado conocido como el Golpe de Praga,
instaurando un régimen comunista alineado con Moscú.
Durante los siguientes veinte años, Checoslovaquia,
como otros tantos países que cayeron en la órbita soviética del amado Stalin,
vivió bajo una dictadura de partido único, caracterizada por:
- Censura estricta de prensa, radio y literatura.
- Represión política, con prisión, tortura o exilio para disidentes.
- Economía centralmente planificada, poco dinámica.
- Aislamiento complete del mundo occidental.
Este sistema, que hoy muchos añoran, llevó a
principios de los 60 a:
·
Problemas económicos crecientes: Escasez de medios, bienes, baja
productividad y prácticamente escasez de todo… Pero eran felices, ¿No? Pues no.
- Descontento intelectual y estudiantil, que reclamaba mayor libertad
cultural y de expresión.
- Y críticas internas al modelo estalinista, tanto en lo económico como en lo represivo.
A principios de 1968, concretamente en enero,
Alexander Dubček fue nombrado Secretario General del Partido Comunista. Era un
comunista convencido, pero también reformista. E impulsó un ambicioso programa
de reformas conocido como el "socialismo con rostro humano".
Entre las reformas impulsadas se encontraban:
- Libertad de prensa, radio y expresión.
- Descentralización económica, introduciendo elementos de mercado.
- Mayor autonomía para las distintas regiones del país (especialmente
Eslovaquia).
- Reducción de la actividad de la policía secreta.
- Pluralismo político parcial (aunque sin permitir partidos no
comunistas).
El
ambiente en el país se llenó de entusiasmo: emisoras de radio hablaban
libremente, se publicaban libros censurados durante años, y miles de personas
salían a las calles a reclamar aún más libertades.
Sin embargo, estos cambios alarmaron profundamente
a la Unión Soviética y a sus aliados del Pacto de Varsovia. Temían que:
1. Las reformas checoslovacas alentaran movimientos
similares en otros países del bloque (como Polonia, Hungría, Bulgaria).
2. Se produjera una "fuga" de Checoslovaquia
hacia el capitalismo o hacia Occidente.
3. Se debilitara el control geoestratégico del Kremlin
sobre Europa Central.
Moscú
decidió intervenir militarmente. El 20 de agosto de 1968, más de 250 000
soldados del Pacto de Varsovia (principalmente soviéticos, pero también de
Polonia, Hungría y Bulgaria) invadieron Checoslovaquia, con tanques, tropas y
aviación. Rumanía y Albania no participaron, y Yugoslavia ya se había
distanciado del bloque soviético.
El gobierno checo no opuso resistencia militar.
Dubček y sus colaboradores fueron arrestados, pero no hubo enfrentamientos
armados importantes. Sin embargo, la resistencia civil fue masiva:
- Estudiantes, periodistas y ciudadanos anónimos se enfrentaron a los
tanques con palabras, pancartas y huelgas, lo que puso muertos y numerosos
heridos encima de la mesa.
- Las emisoras de radio jugaron un papel clave: se movían de un sitio
a otro para evitar ser silenciadas, informaban al pueblo y al mundo sobre
lo que sucedía.
- Se difundieron llamamientos a la no violencia, a pesar de la
provocación soviética.
Dubček fue obligado a firmar una declaración
aceptando la "normalización" impuesta por los soviéticos. En 1969 fue
reemplazado por Gustáv Husák, quien revirtió todas las reformas.
La "normalización" trajo consigo:
- Retorno a la censura total.
- Purgas masivas en el partido, universidades y medios.
- Represión cultural: escritores y artistas fueron silenciados.
- Control absoluto del Estado durante los siguientes 20 años, hasta
la Revolución de Terciopelo en 1989, que acabó, de forma pacífica, con la
dictadura comunista y la falta de libertades que se imponía desde hacía
más de 40 años, u que tipos como Václav Havel, que llevaban más de veinte
años luchando por la libertad y las reformas en el país, llegaran al
poder.
¿Os ha gustado el contexto histórico? Pues es en lo que se basa la
película. El contexto es ese, los personajes ficticios, pero los hechos son
reales, y en el caso de “Voces de Libertad” pesa más la historia real que la de
los personajes.
¿Y en la trama que te vas a encontrar? Nuestro
protagonista, Tomáš Havlík, accede casi por casualidad a trabajar en la Oficina
Internacional de Radio Checoslovaca, centro de disidentes que buscan más
libertad informativa, y de expresión. Libertad, a fin de cuentas. Su hermano,
Pavel, está sin embargo muy metido en política en contra ed dichos cambios, y
el enfrentamiento de ideas está servido, mientras vemos como se posiciona el
personal y la radio se convierte en objetivo, que comienza a operar de manera
casi clandestina por los intentos de manipulación, censura, los ataques por
parte de los soviéticos… Y todo lo que te puedas imaginar.
En definitiva: Guion
ficticio, pero inspirado en testimonios reales. Con un presupuesto de 3,5
millones de dólares y una recaudación de 8 millones, “Voces de Libertad” es una
de esas películas de obligado visionado. Vais a ver imágenes reales mezcladas
con la narración de la película. Tiene una banda sonora muy buena, con canciones
prohibidas en la época, de cantautores checoslovacos e internacionales, hasta
los Rolling Stones le dedicaron una canción hace casi sesenta años, “Praga”.
Un defecto
es que cuando suena una canción, el volumen se sube tres cuartos y mitad. Es un
buen guiño para recordar lo fundamental que es la libertad de prensa,
preguntar, y tener el coraje para hacerlo y tocarle los huevos al poder, sea
del color que sea. En cuanto al metraje de dos horas y cinco minutos, le sobra sus
veinte minutos relacionados con la relación que hay entre los periodistas de la
radio, sus relaciones, que yo creo que nos han quedado lo suficientemente
claras y que ralentizan la película, sobre todo en su último tercio. Historia
si, chisme no, por favor.
Es una película ideal para todos los públicos. No estaría mal que la vieran periodistas españoles de todos los colores e ideologías, algo iban a aprender. De nota le doy un 7.
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