“Vijay 69” es una producción india de 2024, una película de la mismísima Bollywood, que viene de la mano de Netflix, y que mezcla comedia con drama en una hora y cuarenta y cinco minutos de metraje. Aunque creo que la película gana muchos más enteros en su parte dramática, y de hecho, esta producción te la cogen los japoneses en un anime y te hartas de llorar, también es destacable la parte humorística de la misma, casi el 90% del metraje, con un humor un tanto exagerado, que, a ratos me ha recordado al francés o al italiano en algunos puntos. El doblaje es hispano-americano, pero como sabréis, que siempre os lo comento, yo no tengo nada en contra.
“Vijay 69” es una historia de determinación, superación y resiliencia… del tipo “Si quieres puedes”, o “Nunca es demasiado tarde si quieres lograr tus sueños”, que intenta tocar fibras, y a ratos lo logra con una buena música, un elenco que más o menos se defiende a pesar de los arquetipos , y cuyo fuerte, como os decía antes, son los valores que intenta defender, como la amistad o la confianza en uno mismo para superar todos los obstáculos que se te ponen por medio…
En la narrativa, Vijay es un viejuno, abuelete malcarado, malhablado de 69 años, que parece al principio de la película querer quitarse de en medio, de una vida que hace tiempo le dejó de llenar, más cuando enviudó.
Tras presentarse en su propio entierro, donde se nota que la película va a apostar más por la comedia que por el dramatismo, sufre una revelación personal en la que se propone hacer algo grande por lo que ser recordado, y de paso dejar una huella.
En los setenta fue Medalla de Bronce en unos Campeonatos de Natación, deporte al que le dedicó trabajo y afición, y piensa que podría hacer algo igual de grande o más, a pesar de que todos a su alrededor, desde su hija hasta sus amigos cercanos creen que no. El objetivo será completar una Triatlón, centrándose fundamentalmente en el entrenamiento de natación y bicicleta.
Decidido a superarse a si mismo, y de paso callar a los demás con su posible hazaña, comienza a entrenar duro, buscándose a un entrenador personal un tanto estrafalario pero que confía en sus posibilidades desde un principio, Kumar, que vendrá a sumarse a la Corte que rodea a Vijay, que incluye a una joven influencer que retransmite sus vivos, un vecino celoso de su determinación que lo compara continuamente con su hijo al que menosprecia continuamente, del que se hará muy amigo al contrario que su padre ya que encontrará en Vijay a un verdadero compañero, su amigo íntimo Fali que es médico retirado y con el que suele tener muchos encontronazos, una enfermera medio loca, la prensa deportiva y todo un compendio de personajes que influirán en Vijay, para bien o para mal.
Por supuesto, tras varios derroteros, situaciones jocosas y algunas dificultades, Vijay se verá recompensado en su esfuerzo con su participación en la prueba, donde demostrará su capacidad, y su heroísmo y compañerismo, que, gracias igualmente al poder de la música y los sentimientos positivos, finalizará sin haber sudado absolutamente nada y hecho un auténtico roble.
En definitiva: Película que como os decía al principio, yo hubiera explotado más en su versión dramática, y hubiésemos sacado oro, que en su versión cómica. Tiene un metraje excesivamente largo, y en su segunda mitad comienza la narrativa a perderse un poco, a dar vueltas sobre sí misma, y pide la hora, por lo que creo que con 15-20 minutos menos de camino, hubiera ganado en ritmo y se haría más pasajera. Previsible, predecible y simpática.
Esta es la típica película que gustará a viejunos con el corazón y la mente joven, que se ponen el chándal todas las mañanas para salir a andar, y que no gustará a fabricantes de calzado deportivo… De nota le pongo un 5,5 y la dejo a vuestra entera elección. Ya me contaréis vuestra opinión sobre “Vijay 69”. Lo dejo por aquí.
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