Basada en hechos reales, “Justicia para Sohee” es una película surcoreana de 2022, que podríamos clasificarla como cine y crítica social, y que viene a narrar las condiciones de trabajo extremas que se viven en el país donde la gente se quita de en medio debido a las presiones laborales, sociales y económicas, que tienen que soportar a lo largo de su vida, prácticamente desde que entran en el instituto. Recordemos que Corea del Sur es uno de los países donde más peña se quita de en medio a lo largo del año.
Un sistema deshumanizado en muchos casos, donde la competitividad, el maltrato psicológico y la indiferencia de tus compañeros de trabajo apuntalan y empeoran una situación ya de por sí trágica.
¿Qué tenemos en la narrativa de “Justicia para Sohee”? Pues a una joven, una adolescente surcoreana llamada Kim Sohee, que estudia un Grado de Formación Profesional.
Al ir finalizando sus estudios, la mandan de prácticas a un “Call Center” donde se dará de bruces con la realidad del mundo laboral: Trabajos precarios, nóminas desinfladas, horas y horas de trabajo no pagadas, mentiras y desinformación, y todo un Universo donde hay que sobrevivir venciendo a los demás en Objetivos, Cuotas, Clientes recuperados y no cancelados, y donde poco a poco las condiciones de trabajo y el estrés diario van minando a algunas de las chicas que trabajan allí…
Todas las telefonistas que atienden las llamadas son chicas, siendo algunos hombres los encargados de supervisar los trabajos, el desarrollo de los mismos y la resolución de peticiones, y también tienen lo suyo, ya que son presionados igualmente por gente de arriba, ya que la empresa es una subcontrata de una subcontrata, y hay una serie de objetivos que mantener y cumplir, el fundamental de todos ellos es mantener la clientela, engañar al personal para que se queden en la compañía que representan que es de telefonía e internet, y conseguir a nuevos incautos… Digo clientes.
Después de que uno de sus encargados se quite de en medio, y Sohee no reciba en la nómina el dinero que esperaba por cumplir lo planeado y planteado durante un mes, ya que le dicen continuamente que está en prácticas y el abuso es brutal, la chica comienza a resentirse física y psicológicamente.
Pierde al novio, deja su afición por el baile, sus amistades se van perdiendo, en casa solo recibe incomprensión… Hasta que agrede a una de las jefas malvadas que la acosa y atosiga, y comienza a darle a la birra como cosa mala hasta que la propia Sohee decide regenerarse en un lago helado sobrepasada ante la situación y su vuelta al trabajo…
A raíz de ese sucesos, una policía más tiesa que un palo (Bae Doona, “Némesis” en la sagas “Rebel Moon”), comienza a investigar el caso descubriendo las infames condiciones laborales que padecen los trabajadores del “Call Center”…
En definitiva: Interesante película, que he disfrutado mucho, pero que tiene un “Pero” importante, y que me ayuda a recuperar una de mis viejas premisas cuando empecé a hacer reseñas de películas, y a comentarlas… A toda película que se precie le sobra media hora, y a “Justicia para Sohee” le sobran entre 20-30 minutos de un metraje de dos horas y veinte, para contarte exactamente lo mismo, ya que se alarga excesivamente en planos que no aportan nada a lo que ya sabemos, sobre todo en la última hora en la parte de la investigación, y que lo único que hacer es rellenar huecos que podrían desaparecer fácilmente de la narrativa. La moraleja es que todo el sistema tiene culpa de lo que sucede en el país, y se tapan unos a otros en pos de la productividad y de alcanzar una serie de números. El final, real como la vida misma. No hay nada qué hacer.
Soy de la opinión de que en la vida y en el cine, lo breve si es bueno, dos veces bueno. Y su excesivo metraje ha influido en mi nota final, que es de un 6,5 en vez del 7 que podría llegar a ser. Aun así, es una película que me ha gustado, tanto por su temática como por las interpretaciones, y os recomiendo su visionado como no puede ser de otra manera. Lo dejo por aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario