Mis Redes Sociales

Mis Redes Sociales.
Sígueme en YouTube Sígueme en Facebook Sígueme en Instagram Sígueme en TikTok  Sígueme en Twitter

domingo, 20 de octubre de 2024

Alien Romulus (2024)

 

         Cuando hace algunos meses se estrenó en cines “Alien Romulus”, tuve pereza, una enorme pereza de ir a verla, a pesar de que algunos de vosotros me comentasteis que os había gustado. Setentero que es uno, boomer que vivió con la alargada sombra de Alien durante los Ochenta, una película de la franquicia en 2024 no puede traerte nada nuevo… Eso fue lo que pensé, y más después de las irregulares que nos hemos ido tragando de la saga en los últimos años, y si a eso le añades que una de las protagonistas es “Dora la Exploradora”… Ya si que no.

        Pasé. Pero estos días, el gusanillo de la curiosidad me ha hecho recapacitar, y me he decidido a verla, al fin y al cabo, Aliens y “Dora”, ¿Qué podría salir mal?


         A ver, con esta película me ocurre lo mismo que con otras muchas, películas y series, que son una saga o una franquicia. Si la has visto todas, desde la primera a la última, conoces el canon, conoces los actores originales que la comenzaron… Tienes el listón alto y esperas mucho.

         Si no has visto absolutamente nada y te sientas delante de la pantalla a tragarte lo que sea, lo que venga de frente, casi que te da igual, y me imagino en las puertas de los cines gente echando pestes, que llevan hasta a la Sigourney Weaver tatuada en el muslo de la pierna derecha y en la izquierda a un alien, y a los que salen diciendo que no está mal…


         Y así me la he tomado yo, como boomer viejuno que ha visto las dos primeras películas hasta con fiebre y gripazo, hay cosas que me han parecido un poco tomadura de pelo, demasiado arriesgadas incluso. Pero, si dejas de lado lo que sabes de la saga, y quieres ver un producto que te pueda entretener y a otra cosa, la vas a disfrutar.

        ¿Qué tenemos en la narrativa de “Alien Romulus”? Pues estamos en el año 2142 y Extremadura todavía no tiene tren, ni está ni se le espera. Los gringos están minando la mitad de la galaxia, y en la colonia de Jackson´s Star, una chica llamada Rain Carradine, una pequeña saltamontes, intenta salir de allí como sea junto a un humano sintético llamado Andy, que su difunto padre se encontró tirado en un contenedor amarillo. Lo reparó, le puso juegos de consola en la memoria Ram, y todos los episodios de “las Chicas de Oro” para Rain se entretuviera.


         Unos niñatos escapados de un videoclip, todos muy representativos de los tiempos que corren, la invitan a su plan de huir del planeta utilizando a Andy. El plan es ir hasta una vieja nave abandonada que está a media hora de transbordador espacial, recuperar una cápsulas de criostasis, y dormirse nueve años mientras el piloto automático les lleva hasta Yvaga, que es como Matalascañas, pero en mitad de la Vía Láctea. Con lo que no cuentan es que hay ciertos pasajeros en la nave, y pronto nuestros “Goonies espaciales” se meten en líos…


        En definitiva: Con una hora y cincuenta minutos de metraje, hay cosas que me han rayado bastante en la narrativa, más allá de los previsibles giros de guion, guiños a las primeras películas y estética de videojuego a ratos. Lo mejor, en interpretación, el tipo que hace de sintético. Dora la exploradora se pasa chillando todo el tiempo, y la protagonista no es desde luego Ripley, por muchos guiños que se nos quieran hacer, aunque logra esquivar 8000 hectolitros de ácido de alien sin despeinarse, y matar a una veintena de ellos. No me ha generado inquietud, no he metido ningún bote ni me he tensionado, y me ha parecido una película hija de los tiempos que corren. No se hicieron una foto con los aliens en Instagram de milagro.

         Si tuviera 16 años, le daría un 6,5 seguramente, pero voy a hacer 51 y le doy un 3 como buen Boomer cascarrabias que soy. Y pienso tirarme toda la semana despotricando entre dientes, incluso dormido, bruxismo lo llaman…

No hay comentarios: