Mis Redes Sociales

Mis Redes Sociales.
Sígueme en YouTube Sígueme en Facebook Sígueme en Instagram Sígueme en TikTok  Sígueme en Twitter

martes, 4 de junio de 2024

Eric (2024)

 

      Se estrenó a finales de este mayo que hemos dejado atrás lo último del “Doctor Extraño”, Benedict Cumberbatch, en una miniserie llamada “Eric” (2024) que viene bajo el paraguas de Netflix, y con el propio “Doctor Extraño”, aparte de protagonista, como uno de los productores ejecutivos de la serie que nos lleva al Nueva York de los ochenta… Pero… A pesar del llamativo trailer, ¿Qué tan buena es Eric”, merece la pena?… ¿Tú ya la has visto?...Vamos a comentar algunas cosas.

       “Eric” es una miniserie británica de seis capítulos, con una media de duración cada uno de unos cincuenta minutos. Además del gancho que pueda tener el “Doctor Extraño” en un papel bastante llamativo, la propia recreación ochentera y la trama principal juegan una gran baza a la hora de que piques en su elección, y te decidas por verla… O por lo menos es lo que me ha pasado a mí.


      En la narrativa, como os decía antes, estamos en el Nueva York de los años 80, el de los Metros completamente graffiteados, el de las Torres Gemelas y la gente viviendo en túneles, como las Tortugas Ninja, aunque hay algo en el ambiente, no bien explicar el qué, que no me ha llegado a convencer...

       La trama principal gira en torno a la desaparición de Edgar. Edgar tiene nueve años, dibuja genial, y es el hijo de un titiritero, un marionetista, que es nuestro “Doctor Extraño”, un tipo con serios problemas mentales y de alcohol (se bebe hasta el agua del fregadero cada vez que te descuidas), Vincent Anderson, que tiene un programa parecido a “Barrio Sésamo”, y que junto a sus compañeros, parecen ser la competencia del mítico Jim Henson, al que nombran en varias ocasiones…


      Vincent y su sufrida esposa tienen continuas broncas y movidas que afectan a Edgar en su día a día, y hacen que su mujer busque el afecto en otro tipo, mil veces más comprensivo que Vincent. El niño sufre los ataques de ira y las estupideces del padre fundamentalmente, que pasa del nene como de una mierda pinchada en un palo.

      Un día Edgar desaparece, y Vincent cree que si crea al monstruo Eric, que es una creación del propio Edgar, y hace que aparezca en pantalla en su show, su hijo regresará con ellos cuando lo vea en la televisión… Un plan sin fisuras, vamos… Pero, por el camino de búsqueda que se inicia, el propio monstruo se le aparece en sus peores momentos, algo que por cierto la serie no llega a aprovechar al 100% y Vincent se vuelve más destructivo y gilipollas si cabe, rompiendo con prácticamente todo lo que tiene alrededor…


       De manera paralela, el caso lo toma Michael Ledroit. Un detective negro que intenta ocultar su homosexualidad, que sufre ataques racistas de sus propios compañeros de la policía, y que cuida de su pareja, un hombre blanco mayor que él, que se está muriendo de Sida… Para mí, el personaje más interesante de toda la serie con diferencia, ya que el personaje de Vincent, nuestro “Doctor Extraño”, llega a ser cargante, estúpido y por mi parte he llegado a desear que le pase un tren por encima desde el primer capítulo.

       El detective, que tiene también encima de la mesa otro caso de un chico negro desaparecido en similares circunstancias, investigará diferentes vías, pasando por el bedel del edificio donde vive Edgar con su familia, por el propio Vincent o por su circulo más estrecho, que lo llevan a distintos callejones sin salida, mientras que el padre sigue discutiendo, viendo visiones y bebiéndose hasta las botellas de aguarrás que se encuentra...


       En definitiva: Interesante serie que tiene un buen arranque, pero cuyo personaje principal hace que sus maneras y la falta de coherencia del mismo, le den el foco de interés de la serie y todo su peso al personaje de McKinley Belcher III, que en mi opinión es el verdadero protagonista… Al final lo del muñeco “Eric” es más anecdótico que otra cosa, y cobra importancia otros temas como el de la corrupción político-policial, la desaparición de menores en los años ochenta, algo muy real por otro lado, el tema del Sida y el estigma que podía ser para un funcionario público ser gay y negro en aquella etapa… A mi me ha gustado y por ello le doy un 6 de nota, ¿Y vosotros, la habéis visto, qué nota le dais a esta miniserie, qué destacaríais?

No hay comentarios: