Reseña con spoilers, ojo... Con varios meses de retraso después de su sonado estreno, me he atrevido con “Top Gun: Maverick” (2022), la segunda parte de la ochentera película, que hizo que en mi calle en el 86, todos los nenes del barrio quisiéramos ser pilotos de combate.
Dicen que segundas partes que nunca fueron buenas, aunque “Terminator 2”, Mad Max 2” o “El Imperio Contraataca” si me parecen buenas, y he de decir que esta es una de esas ocasiones en la que la segunda parte, también me ha parecido buena.
Y es que era raro que no hubiesen estirado el chicle de “Top Gun” hasta ahora. La historia en el fondo, ya la hemos visto en otras cintas: Un auténtico héroe, que, venido a menos con los años, tiene la oportunidad de brillar una vez más, quizás, la última, en su vida.
La nueva misión propuesta, es cargarse a la Estrella de la Muerte del Malvado Imperio Galáctico Anti-OTAN y anti-yanqui, versión Almacén de Uranio en un cráter con un cañón o desfiladero incluido de entrada, y defendido por misiles Tierra-Aire, Aviones de Quinta Generación, Helicópteros, aviones F-14 recauchutados con pegatinas de “Yo estuve en Matalascañas” y cuatro o cinco cabreros de mi Extremadura con tirachinas de precisión, que pueden llegar a ser letales.
Los gringos no tienen ya la ventaja tecnológica, pero conservan la chulería y fanfarronería características, y hay que confiar en las habilidades de los nuevos Top Gun, liderados por Maverick, y demostrar que los tipos son buenos más allá de chupar durante tres días el palillo que le dieron a uno en el bar.
Total, que tras una serie de pruebas, que yo estoy harto de ver con los F-5 de la Base de Talavera (Badajoz) a diario, y un pase de modelos de algunos de los protagonistas de la primera parte, Maverick crea su equipo suicida con la ayuda moral de la Princesa Leia, que es Jennifer Connelly, y no sin pasar por broncas, cabreos, entierros, malos rollos y cerveceo en el bar de la Base.
La Misión, que inicialmente es un éxito, se ve empañada por el derribo de Maverick y el hijo de su compañero fallecido en los ochenta, que si haces cálculos, debe tener los cuarenta años. Y haciéndole un guiño precisamente a los Ochenta, década prodigiosa, roban un F-14 TomCat con radiocassette y cintas de Camela, como el que le hacía un puente a un Seat Panda, para volver a casa y enfrentarse, de paso a Darth Vader que ha pillado un Tie.
En definitiva: Las consecuencias de la Misión son una posible Guerra Nuclear, pero eso se contará en “Top Gun 3”, que será con aviones de papel reciclado. La película me ha gustado mucho, llena de acción, buenas escenas y explosiones. He echado en falta una escena post-créditos donde salieran los Malos contraatacando Estados Unidos, un portaaviones o cortando el suministro de gas a sus aliados europeos , pero eso no le resta interés a la narrativa, y yo estoy deseando que saquen la recreativa de Capcom, para echar unas partidas en el bar de la esquina.
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