¿Quién me diría, que, tres
días después de comprarme mi primer funko, me iba a llegar un segundo
personaje? Pues sí. Así ha sido. Cuando vi el funko de The
Mandalorian, y me hice con él, pensé que sería mi primer y último funko.
Pero ahora me he hecho, por un extraño rebote, con mi segundo funko, que viene
de Alemania, que ha costado ocho leuros, y que, al parecer, es uno de los
funkos menos conocidos, tanto es así, que está prácticamente descatalogado, y
yo la lo he visto en eBay por treinta napos. Se trata de “Fortunoso” de la
serie ochentera, “Los osos amorosos”.
La serie, que era muy
pastelera, la veía siendo un crío. Y he de decir que este oso verde era mi
preferido, por su trébol en la barriga, y porque iba a su bola, saliendo en muy
pocos capítulos, de hecho. Con este funko, ya tengo tres figuras de dicho personaje,
las otras son un oso de peluche, y un pequeño muñeco que nos tocó hace varios
años en una bola de plástico.
Lo relaciono, por su color y
el trébol, muchas veces con el Celtic de Glasgow, pero no tiene nada que ver,
aunque si el simbolismo del verde, la suerte de los tréboles y esas creencias
irlandesas (y escocesas). En fin, otro funko, que no he sacado de la caja, a la
estantería de coleccionables. Está chulo este Fortunoso, no me digáis que no…
Al menos, no es tan cabezón como otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario