(Le Corbusier. Editorial Taschen)
De
vez en cuando, cae en mis manos uno de esos maravillosos libritos, de la
editorial Taschen, dedicados al mundo del Arte. Son libritos muy interesantes,
y francamente, muy recomendables. Tengo casi una veintena de ellos. Casi
ninguno supera las cien páginas, y poseen un texto sencillo, esclarecedor y una
fotografía asombrosa, sublime.
(La Casa Fallet, 1906)
Esta
semana me he leído el dedicado, en esta colección que refiero, al gran arquitecto
Le Corbusier (1887-1965) de la mano de Jean-Louis Cohen. Le Corbusier fue una
de esas estrellas arquitectónicas del S. XX.
(Le Corbusier haciéndose el interesante)
Sus
edificios, siguiendo el concepto del modulador (tipo de medida, usada para
crear las estructuras Lecorbusianas, basadas en el número áureo… En realidad,
más complicado, pero lo definió entre 1948-53 en un par de libros sobre la
teoría de su arquitectura) son muy característicos.
(Interior y exterior de la Villa Savoye)
Diáfanos,
juegan con las formas geométricas, las pérgolas, las rampas y las escaleras,
las ventanas corridas, y en definitiva, la luz. Le Corbusier, llegó a construir
setenta y cinco edificios en doce países. Fue un arquitecto global. Pero,
aparte, su aportación como urbanista fue incontestable. Tan admirado, como
incomprendido (se le llegó a definir como un radical), se atrevió con la
pintura, la escultura y los cartones para tapices. Fue, sin duda, un tipo
curioso y polifacético.
(Interior Casa La Roche-Jeanneret)
(Interior Casa La Roche-Jeanneret)
Nacido
en Suiza, adoptó su nombre artístico en 1920 (se llamaba Charles-Édouard
Jeanneret-Gris), pronto comienza a interesarse por el mundo de la arquitectura,
realiza su primera casa a los diecinueve años (la Casa Fallet, 1906), y
enseguida inicia un viaje por Europa, América y Asia, en busca de un nuevo espíritu
arquitectónico.
(Museo de Arte Occidental de Tokyo)
En
1914, presenta un proyecto de casa, la “Dom-Ino” (de “domus”, casa en latín, e
innovación). Se interesa por la combinación geométrica, por el ensamblaje de
formas (sobre todo Ls y Us), y por el uso de los pilotes, como elementos
sustentantes, sobre el suelo (también llamados pilotis), las grandes losas de
hormigón y el uso de grandes ventanales rectangulares, muchos de ellos
correderos, para jugar con la luz en diferentes momentos del día.
(Catedral de Ronchamp)
Teórico,
escritor, no tardará mucho en plasmar sus ideas y dar conferencias sobre una
arquitectura nueva, basada en la modernidad del automóvil y el avión, y mirando
de reojo al cubismo arquitectónico, al constructivismo ruso. Admirador de la
Bauhaus, pronto destacará como ponente (desde 1928 hasta 1959) en los CIAM
(Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna), y el culmen de sus ideas
llegará con su Unidad de Habitación en Marsella.
(Unidad de habitación. Marsella)
Un
autor, Le Corbusier, imprescindible, a mi parecer. El librito es muy
interesante y revelador. Os lo recomiendo, enfervorecidamente.
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