De vez en cuando alguien que sigue el blog, o el Canal, me recomienda fehacientemente una película para ver y comentar. Por falta de tiempo, y a veces, todo hay que decirlo, de interés, paso. A veces, no… La mayoría de las veces, porque ya tengo experiencia y prácticamente lo que me recomiendan hasta la fecha no me ha llegado a convencer, y llevo más de un millar de películas comentadas tanto en un lado como en otro.
Con
“Longlegs”, película de terror estadounidense de 2024, me ha
ocurrido precisamente eso. Me la llevan recomendando algún tiempo,
bajo la premisa de que sale Nicolas Cage haciendo de “Joker
demoníaco”, y hay cosas en la película que son realmente
perturbadoras…
Y es verdad que la película es perturbadora, perturbadoramente mala, en la que se ve a la milla un intento por mezclar elementos de terror, seguidores del amigo que vive ahí abajo, que es como se refieren al Demoño, con movidas tipo policíaca en las que una agente especial deberá investigar una serie de asesinatos en serie, con Cluedo y pistas jeroglíficas incluidas, que van a terminar metiéndola a ella, y a la pirada de su madre, también en el ajo, y es que resulta que allí se conoce todo el mundo, o todos están relacionados, y la tipa puede ver cosas en señales y trabalenguas que nos demás no, pero no ha visto cómo su madre adoraba al demoño desde el S.XVII hasta hace dos días. Loca como un cencerro, pero ojo, nada sospechosa.
Y te encuentras con un producto bastante malo, en la que el formato de cámara cambia de vez en cuando a Super 8, con planos que enfocan al personaje loco de Nicolas Cage desde el cuello hasta la entrepierna, que supongo que buscan una sensación de agobio para el espectador, pero lo único que ves es a Cage intentando imitar a un enloquecido Joker de blanco impoluto, y momentos en los que la música sube a 35.000 decibelios para darte el típico susto, pero lo que hace es reventarte el tímpano y dejarte un pitido en el oído durante dos horas largas, por lo que no es recomendable verla con cascos puestos. Su hora y cuarenta minutos de metraje se dividen en partes, pero no sé realmente en cuantas porque yo me perdí en la segunda.
En la narrativa: Una monja se mete en las casas regalando muñecas que son iguales a las hijas que viven allí y que cumplen años todos los catorce de mes, al parecer hay varios cientos en tres kilómetros a la redonda. Las muñecas albergan al demoño, y en su presencia a la gente le da por practicar la esgrima con cuchillos dejando tras de sí un rastro de muertos y locura.
A todo esto, el personaje de Cage es un Joker adorador del demoño que sale diciendo paridas y haciendo el gilipollas por allí, lo cual no parece llamar la atención de la peña, ni la monja ni el Joker zumbado.
Entonces el FBI recurre a su mejor agente resolviendo sudokus y sopas de letras, y la tipa se tira medio metraje haciendo la raíz cuadrada de un triángulo isósceles para descubrir que Badajoz está en Extremadura, y le sobra para poner poses y caretos. Todo muy fascinante.
La tipa descubre que el Joker blanco le fastidió su noveno cumpleaños, o más bien lo recuerda, y al tirar del hilo de su madre, una tipa loca metida a escopetera, sabe que también está metida en el ajo. Tras capturar al Joker blanco Cage, que intentaba escapar en una estellesa a otro pueblo. Este se suicida abriéndose la cabeza contra una mesa de Ikea.
Como su jefe le invita al cumpleaños de su hija, la cual con nueve años no tiene amigos, ni primos, ni tíos, ni vecinos, ella se presenta para descubrir que su madre se ha vuelto a transformar en la Super Monja diabólica con una muñeca del Alixpress y allí se monta tremendo guirigay… Fin. Una ñorda pinchada en un palo.
De nota le doy un 2, y creo que es mucho. Posiblemente uno de los peores papeles de Nicolas Cage, de los ochenta y tantos que le he visto hacer. No solo no os la recomiendo, si no que deberíais huir de esta película como del demoño que vive ahí abajo. Aun así, si caéis en la trampa, comentadme que os pareció semejante bodrio. Lo dejo por aquí.
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