A pesar de que se estrenó en Netflix hace una semana, no he tenido la oportunidad de ver “El Buen Patrón”, película de 2021, hasta precisamente hoy. Protagonizada por Javier Bardem, de “El Buen Patrón” leí hace un par de años absolutamente de todo, críticas que la ponían por las nubes, y reseñas que la hundían en lo más profundo… La película tiene un saco de premios, y terminada de ver, yo os puedo decir que a mí me ha dejado un buen sabor de boca, y que Bardem borda un papel que parece que le viene como anillo al dedo… Pero, ¿De qué va “El Buen Patrón?
Dirigida por Fernando León de Aranoa, que quizás conozcáis por películas como “Barrio” o “Los Lunes al Sol”, “El Buen Patrón” nos cuenta la vida en una semana de una empresa especializada en la fabricación de balanzas (o básculas, y ubicada en lo que parece una mediana ciudad de provincias, llamada “Básculas Blanco”.
“Básculas Blanco” es un pequeño microcosmos, dirigida por el Sr. Blanco, Julio Blanco, que heredó la empresa, con algunos de sus empleados, y que intenta parecer un padre para sus empleados, pero que no le tiembla la mano ni el pulso, a la hora de despedir gente. El tipo va de padrecito, pero tiene un mal fondo, una falta total de moral y de escrúpulos, que durante una semana va a ver como su particular vida laboral y sentimental, se tambalea por diversas tramas que surgen en muy poco espacio de tiempo, y que pueden poner en peligro un Premio a la Excelencia por parte del Gobierno Regional, al que quieren optar.
Así, nos encontramos con un contable recién despedido que se ubica en unos terrenos públicos, municipales, justo enfrente de la fábrica, lo que da mala imagen a la marca, y más cuando esperan al Jurado que les puede dar la mención que esperan, a la Excelencia.
Por otro lado, el jefe de Gestión, que es hijo de un antiguo empleado y que lleva 22 años en la empresa, pasa una crisis sentimental porque su mujer está poniéndole la cornamenta con un empleado de la misma empresa, Khaled, que se encarga de que los camiones salgan y lleguen a sus destinos. Fortuna, que es el más antiguo de los empleados, tiene que lidiar con su hijo menor, un kinki de cuidado, un nini, que tiene todas las papeletas de acabar mal algún día, y finalmente, la llegada de una becaria de Marketing, trastocará al propio Julio Blanco por dos motivos, por una aventura que se gasta con ella, lo que llevará a un posterior chantaje en toda regla, y enterarse de quien es hija la susodicha. Sil olvidarnos, al curioso guardia de seguridad que vigila en la puerta toda esta pequeña galaxia de líos, manipulación, clases sociales divididas entre jefes y serviles (donde mejor se ve es en el papel de Fortuna, muy al estilo de “Los Santos Inocentes”), y tejemanejes de mucho cuidado.
A pesar de que he soltado un par de carcajadas en algún momento del metraje, que se me ha pasado volando y con el que no me voy a meter, tiene un poso importante de drama, de crítica social y de reflexión a tener en cuenta. Creo que no juzga, y no mete a todo el mundo en el mismo saco, y de ahí su tono de parodia, pero no se puede negar que haya muchos Señores Blanco sueltos por el mundo, cuyo máximo afán es buscarse su mera supervivencia a base de mentiras, artimañas, trucos paternalistas... Y con un instinto de supervivencia nato, que mantiene ese universo tan equilibrio, que muchas veces no se enteran de que justo al lado de ellos, hay montados unos tinglados gordos, pero gordos.
Bardem, como decía anteriormente, lo borda. Y creo que merece la pena su visionado. Es una película a la que se le puede sacar mucho jugo, se puede analizar más en varios aspectos, pero prefiero que la veáis y que saquéis vuestras propias conclusiones… Yo, personalmente, le doy un 6 de nota, y espero impaciente vuestros comentarios y reflexiones al respecto, ¿Qué te pareció “El Buen Patrón”?
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