“Maleantes” (Netflix, 2024), o “Crooks” que es su nombre original, es una serie alemana estrenada en Netflix España el 4 de abril, que consta de una sola temporada de ocho capítulos, con una media de duración de unos 45-50 minutos cada capítulo, y que parece no haber triunfado en el momento en que os cuento esto, y en parte puedo llegar a entenderlo, porque tiene elementos muy buenos, no voy a decir originales, pero si muy buenos, para que se hubiera convertido en una de las series del año, por lo menos en esta primera mitad de 2024… Pero, que, quizás en un exceso de falsa seguridad, la acaba pinchando inevitablemente.
En la narrativa: “Maleantes” empieza fuerte, y empieza muy bien. Ya de entrada tenemos como uno de los dos protagonistas principales a Frederick Lau, el inolvidable Tim de la película “La Ola”, que hace casi veinte años lo petó, y que se ha convertido en uno de los actores más icónicos, en mi opinión, del cine alemán, aunque ya venía de hacer cosas interesantes, también es cierto.
Aquí es Charly, un antiguo criminal, experto en abrir cualquier tipo de cerraduras, que después de pasar una temporada en la trena, ha conseguido rehacer su vida como cerrajero en Berlín, tiene mujer e hijo.
Un día es captado por una banda de mafiosos mediocres, de origen yugoslavo, que quieren robar una valiosísima moneda rusa de oro, de la cual solo hay tres en el mundo. La moneda en cuestión fue robada por un clan musulmán, los Al-Walid, de un museo berlinés en un trabajo perfecto, pero en el momento en el que se produce el robo, otras bandas como la citada yugoslava, o ciertos austriacos de Viena, se interesan muchísimo por hacerse con ella.
La moneda desatará una guerra sin cuartel entre las distintas bandas, y la sangre pronto comienza a correr por las calles, estando Charly en mitad de todos ellos.
De manera paralela, un tipo a lo Bud Spencer, aunque salvando la distancias, y obsesionado por las manzanas, llamado Joseph, y que es la cenicienta del grupo de mafiosos austriacos, entra en escena. Hijo y heredero de Grandullón, el jefe austriaco que agoniza en una cama, es tratado con desprecio por todos, y trabaja de chófer para el clan, pero el tipo tiene un muy buen fondo y se pasa de entrañable, carácter que le va a dar más de un problema en el mundo en el que vive, y por otro mete hostias con la mano abierta, siendo muy difícil de tumbar… Joseph, algunos desencuentros iniciales se convierte en amigo y socio de Charly, que le enseña la verdad de la gente que le rodea, con pruebas, algo que Joseph ya sospechaba, y se decidirá por ayudar a Charly como nuevo aliado, cuyo objetivo es intentar salvar a su familia de la guerra abierta que hay en tres escenarios distintos: Berlín, Viena y Marsella, donde el conflicto se va a intensificar con la llegada de la mujer e hijo de Charly a la ciudad francesa.
“Maleantes” tiene una trama principal que te va a enganchar desde prácticamente el primer capítulo. Tiene personalidad y estilo, a lo Guy Ritchie, sobre todo en el grupo de los austriacos, donde el desaparecido actor alemán Karl Welunschek, a cuya memoria está dedicado el primer capítulo lo borda de manera magistral… Pero, y aquí es donde vienen los peros… Peca de multiplicar las subtramas de manera exponencial por cada capítulo que va pasando, llegando, en mi opinión, a sobrar la trama de Margot, una campesina muda que protege Joseph y que no lleva a ninguna parte en realidad, y sobre todo la trama marsellesa, donde los Al-Walid tienen aliados de religión, y tienen sus guerras con otras bandas de la zona, incluyendo la de la Jefa Final, Griselda, que ni siquiera estaba en la trama principal, y que quiere a Charly para otro trabajo, olvidándose prácticamente la historia de la moneda robada, que es la inicia todo y la que tiene esa fuerza con la que empieza la serie, en los últimos tres capítulos. Mención aparte los marselleses, todo el rato con las semiautomáticas en las manos en los barrios marginales, que tantas veces hemos visto en películas francesas de los últimos años...
La serie tiene una buena fotografía, buenas escenas de acción, unas buenas actuaciones donde los personajes convencen y donde se ve cierta evolución, sobre todo en el personaje de Joseph y de cierta policía que toma su propio camino dentro de esta guerra, pero se va desinflando poco a poco y si en el episodio tres o cuatro estaba convencido de que le daba el 7,5 de nota, ya a finales del quinto sabía que en la general, del 6 no iba a subir.
Con cinco episodios, en vez de ocho, y respetando la trama original: Berlín-Viena, hubiera salido una serie más que destacable. El producto final traiciona los buenos personajes presentados y algo que podría haber sido más.
El final queda abierto a una segunda temporada, sobre todo en lo relacionado a Joseph, pero hasta donde sé, Netflix no tiene intención, o no se ha pronunciado aún respecto a una continuación...
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