Finales de los sesenta. Típico
pueblito del medio oeste americano. En Vietnam, una guerra. Es Halloween, y los
chicos del instituto salen, y se putean entre ellos. En el auto-cine: La noche
de los muertos vivientes.
Un chico mexicano, cruza el
país en busca de trabajo. A las afueras, la típica mansión abandonada, encantada,
testigo de las mayores aberraciones. Y dentro de la casa, un libro muy
especial.
“Historias de miedo para contar
en la oscuridad” (2019) recoge el testigo de aquellas películas ochenteras. Sin
demasiados sobresaltos, pero protagonizada por la típica pandilla de frikis,
perdedores, y conocedores de las historias locales del pueblo, de las películas
de miedo, de walkie-talkie, que os va a recordar a “Stranger Things” o
películas del género (Terror clásico con marionetas)…
El patrón narrativo se
desarrolla en historias cortas, una detrás de otra, que va afectando a cada uno
de los personajes. Eso lo hace entretenida, ya que es el libro el que te va
contando la película, muy al estilo de “Creepy”, con monstruos clásicos.
La cinta ha sido brutalmente
atacada por la critica y el respetable público, por venir producida por
Guillermo del Toro, con actores casi desconocidos y sin suficiente sangre o
sustos de la muerte (la peña quiere ordenador por un tubo, en vena, para estar
contentos), pero no está tan mal, aunque le sobra perfectamente media hora.
2 comentarios:
Te olvidas de " El club de la medianoche" o "cuentos asombrosos"
Cierto!!
Publicar un comentario