En “Oro” (2017) nos encontramos
una expedición española, en 1538, en busca del mítico El Dorado.
La ambición de los españoles
parece no tener fin, incluyendo al Clero. Matan, se traicionan, asesinan sin
piedad en busca de una ciudad llenita de oro hasta los tejados, o al menos, eso
es lo que dicen los indios.
Los conquistadores están, en mi
opinión, bastante bien retratados en cuanto su brutalidad, falta de humanidad y
mucha muchísima dosis de Leyenda Negra. Hay algunas cosas que me han chirriado
en la cinta, sin ser un experto en el tema, creo que hay una mezcla extraña en
las armas, espadas medievales con espadas que yo diría del XVII, así como que
la soldadesca lleve los banderines de Navarra y Aragón por plena selva (¿No era
más correcto llevar las enseñas de la Corona Castellana o las del Emperador? Ni
idea, pero la duda me queda).
Después la cosa se eterniza algo,
los soldados van cayendo poco a poco, hay una escena que recuerda a la mítica
arenga de Pizarro y los Trece de la Fama cuando hace una raya en el suelo: A un
lado, el oro… Al otro, la muerte, el fracaso y la desidia.
Destacaría a Coronado, que, en
papeles como este, lo suele bordar (en su personaje se nota el toque Revertiano
de la historia), la breve aparición de Juan Diego también es de destacar. Hay
estocadas y garrote vil para parar un tren, pero poca escena de verdadera
acción, y de la historia de celos, amor o sexo prefiero no opinar. En fin, la
dejo a gusto del consumidor. ¿A ti que te ha parecido?
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