Siempre he reconocido ser más
de Marvel que de DC Cómics. El Universo Marveliano me atrae como una mosca a la
miel, a pesar de los miles de multiversos, realidades e historias paralelas que
lo han convertido, en mi opinión, en un auténtico serial falto, a veces, de la
calidad que disfrutaba leyendo sus cómics hace treinta años (salvo honrosas excepciones como "El viejo Logan", por citar alguna).
Con DC nunca tuve mucho
feeling, algún cómic de Superman y Batman, poco más, he de reconocerlo. Sin embargo, si me gusta ver las películas, que, en mi opinión, tienen un nivel de
interés y calidad respetable. A mí me entretienen.
Entretenida he encontrado esta
“Liga de la Justicia”, que me la habían puesto a parir de un burro en varios
foros y en redes sociales, y que, he podido comprobar, no está tan mal.
Aquí nos encontramos, al
comienzo de la película, a un Superman fallecido, y una invasión alienígena o
interdimensional en ciernes. Steppenwolf, un demonio cornudo proveniente del
principio de los tiempos, busca junto a sus langostos steampunk, Las Tres Cajas
Madre que son pura energía, creación y destrucción. Es como Sauron buscando
anillos por la Tierra Media. Bruce Wayne – Batman – está enfrascado en reunir a
una serie de superhéroes con los cuales luchar contra dichos seres que vienen a
fastidiar el día a día terrestre: Flash, Aquaman, Wonder Woman y Cyborg.
Pronto se dan cuenta que no
pueden derrotar a Steppenwolf sin la ayuda de El Hombre de Acero, así que
deciden resucitarlo, que es lo más normal es estos casos, pero el viejo Clark
no se levanta de humor… Y hasta aquí puedo leer…
Lo dicho: Entretenida, muy
visual, con dos escenas postcréditos que no te puedes perder, creo que esta
película es o debería ser, el comienzo de algo bueno. Esperemos que así sea.
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