(Hay miradas que...)
"Un doctor en la campiña" (2016). Últimamente me estoy tragando muchas películas francesas. Es casualidad, o quizás no tanto, por que la verdad es que el país vecino está viviendo un gran periodo dentro del mundo cinematográfico, y no está de más aprovechar el tirón.
(Estas ocas merecen un Oscar, fijo)
En esta película, concretamente, nos encontramos a un abnegado, cercano y querido médico rural, de una zona de la campiña francesa, Jean-Pierre Werner, interpretado por François Cluzet, aquel actor que encarnó en "Intocable" al millonario parapléjico que tanto éxito internacional tuvo hace unos años. Profesional estimado y respetado (como digo) en su medio rural, un día descubre que tiene un tumor cerebral, noticia que coincidirá con la llegada de una nueva médico (Nathalie Delezia) que viene a reforzar su trabajo, la guapa, y para mí desconocida, Marianne Denicourt.
(Cluzet, médico rural)
La relación entre ambos no será buena en un principio. El médico verá invadido su territorio profesional, y desconfiado, no le pondrá las cosas fáciles a su compañera al principio, pero poco a poco, entre visitas médicas, granjas bucólicas y arquetipos rurales donde los haya, la cosa irá cambiando.
Salvo por lo utópico de los personajes secundarios, con un autista mal diagnosticado que sabe mucho de la Primera Guerra Mundial y fiestas Country americanas (si, si, tal cual) que se celebran con cierta normalidad, la película se deja ver. Es muy entretenida, y hasta aprendes alguna que otra cosa sobre como está la sanidad francesa. Creo que la historia deja algunos hilos sueltos, o círculos que no se acaban de cerrar del todo, pero a pesar de eso, es una película recomendable.
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