“Cuestión de Sangre” (Netflix,
2021) es una película estadounidense que he podido ver en los últimos días del
agónico 2022, que ya se nos va. Con dos horas y diez minutos de duración, es
una película protagonizada por Matt Damon, a la que le sobra perfectamente cuarenta
minutos y te cuenta prácticamente lo mismo.
La narrativa gira en torno a
una especie de “Padre Coraje” gringo, Matt Damon, que tiene a su hija
encarcelada en la ciudad francesa de Marsella acusada y sentenciada de un
crimen que no ha cometido.
El bueno de Matt va hasta
Francia, donde pronto se hace amigo de la vecina, una actriz de teatro que
además es madre de una niña (Maya) a la que está criando sola.
Establecido en el país, y
trabajando en la construcción, Matt inicia su particular lucha por liberar a su
hija de las diabólicas garras de la ineficaz Justicia francesa (estas cosas en
los EEUU no hubieran sucedido), mientras se lleva algún mamporro por el camino
y aprende un francés chapucero (después dicen que los españoles son malos para
los idiomas).
La película tiene una buena
historia, pero insisto en que el excesivo metraje juega en su contra. Merece la
pena el visionado. La fotografía me ha gustado mucho y hay un par de puntos
buenos, como el contraste cultural, el tema del racismo y la xenofobia, o
directamente, como enfocar las cosas… Más en el Canal de YouTube.
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