“Los Ancianos” (Netflix, 2022) es otra de esas películas con la que
Netflix nos sorprende una vez más, por mala y lenta, por variar…
Y es que no niego que, quizás, haya una buena historia en la cabeza del
guionista. Eso que suele decirse que “en su cabeza era espectacular”, pero la
cinta de terror sobrenatural que les sale es un truño de cuidado, a la que le
sobra media hora larga y con muchísimas subtramas (cabreos del pasados,
divorcios, el noviazgo de la joven Laura…), e hilos paralelos que te alejan de
lo realmente importante: La trama principal y lo que verdaderamente quiere
contar…
En la narrativa tenemos a una señora que vuelve con sus dos hijos a su
pueblo natal con motivo de una boda. En el pueblo, que tiene una residencia de
ancianos con una dirección penosa, está su padre (dato que ella desconocía). Con
la boda como desencadenante: Los ancianos, mal cuidados y poco respetados, se
convierten en zombies sedientos de sangre, y donde antes había auténticos jarrones
chinos con babas y arrugas, ahora hay máquinas de matar que se mueven como
tortugas ninja por el escenario, sin piedad ninguna, en una noche llena de
sobresaltos…
La moraleja supongo que será que, si no les haces caso a los ancianos,
estos se vengarán tarde o temprano de ti… O algo parecido. Pero eso se puede
explicar, insisto, con media hora menos y yendo más al grano.
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