“El teléfono del Señor Harrigan” (Netflix, 2022) es una de esas
películas que de vez en cuando aparecen prometiendo terror, o al menos terror
psicológico, ya que tiene un relato de Stephen King detrás, pero que
finalmente, tras casi dos horas de metraje, te ha dado más sopor y aburrimiento
que ni siquiera un mero escalofrío…
Y es que la narrativa da más para una historia corta, de a lo sumo poco
más de una hora, pero en esta ocasión el suflé se va de manos, inflando un
guiño más de la cuenta que haría dormir perfectamente a una manada de marmotas.
En la sinopsis tenemos a un estupendo Donald Sutherland que es una
especie de Sr.Burns de las finanzas (aunque sin Central Nuclear). Aquejado de
la vista, contrata a un joven local para que le lea libros. Entre ellos surge
una amistad acrecentada por los años de roces, conversaciones y consejos, que
acaban con el joven Craig tomándole tanto afecto a su mentor (Harrigan), que le
acaba regalando uno de los primeros iPhone. El Sr. Harrigan recupera la vista
milagrosamente para subirse al carro de los móviles, pero fallece en el
proceso, y Craig le deja el móvil al difunto, el cual… Un buen día, comienza a
comunicarse con el joven a través de mensajes desde el más allá, lo cual,
lógicamente, le hace replantearse cosas que ocurren a su alrededor.
Resumiendo: Terror inexistente, mucho aburrimiento y bostezo largo con tantísima narrativa en off y nada real que contar… Se salva, por tablas, Donald Sutherland.
No hay comentarios:
Publicar un comentario