Atención. Esta entrada contiene spoiler y revelaciones sobre la trama. Estás advertido/a.
De
vez en cuando a los amantes de lo ochentero, los videojuegos y las viejas
consolas y/o sistemas operativos, nos sorprenden (para bien, para mal, o para
regular como en esta ocasión) con alguna de estas películas que tienen un
cierto tufillo a retro, protagonizadas por jóvenes poco creíbles, que en las
narrativas, están al tanto de todo lo que había hace cuarenta años…
Un
ejemplo de ello es esta “Elige o Muere” (Netflix, 2022), que mezcla toda la
saga de “Saw”, el juego “Spy Hunter”, con tintes de “Pesadilla en Elm Street”
(no en vano, tenemos al propio Robert Englund en la cinta), con un ordenador
ochentero de fondo como creador de los terrores más míticos y clásicos (¿Qué
ordenador es, qué sistema aguanta…? Son dudas con las que te vas a quedar) y
con una subtrama familiar de fondo.
En
la narrativa: Al más puro estilo Aventura Gráfica, un ordenador diabólico
monocromático enrolla a nuestra protagonista (Keyla) en una pesadilla de la que
quizás no escape viva, a través de decisiones que la llevarán por un camino u
otro. Ya en el prólogo vemos a qué nos vamos a enfrentar en la cinta y nos
podemos hacer una idea del tema. El juego toma el control de la vida de Keyla y
la obliga a jugar Si o Si, matando o influyendo negativamente, en la gente que
le rodea, incluyendo a su amigo Isaac (con el que se trae una relación… Rara de
narices), y con un especial Final Boss con el que tiene una lucha un tanto
absurda, en mi opinión.
Resumiendo: Película entretenida, sin tirar “cobetes”, que parece realizada por un grupo de colegas que estaban aburridos en un par de fines de semana. Creo que empieza bien, pero se va desinflando poco a poco hasta llegar a unos compases finales ambiguos, absurdos, y donde parece que el guion lo han ido haciendo sobre la marcha. Promete, pero al final, pssssssss. No sé, la dejo a vuestra elección (yo no volvería a verla).
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