Con “The Square” (2017) me he
reído muchísimo. Ha sido inevitable pegarme la risotada un par de veces. ¿Por qué?
Por qué me ha recordado mucho, a través de sus gags, a la serie “Museo Coconut”
(2010) y los delirios de los trabajadores y visitantes de un Museo de Arte
Contemporáneo. Aunque también tiene algo de la francesa “13.99 euros” (2007), en lo referido al mundo de los publicistas, pero sin pasarse
con el tema de las drogas, como en aquella cinta de la os hablaba hace unos
meses.
¿Qué es “The Square”? Pues es
una obra de arte. Es una obra de arte presentada en un museo de arte
contemporáneo de Estocolmo. Al que siempre van los mismos curiosos, los mismos
entendidos, los amigos del vinito y el pincho en la presentación de la
exposición de turno (Por Atenea, que recuerdos, la de veces que me he visto
reflejado en algunas de estas cosas).
La obra hay que publicitarla,
y aquí es cuando empiezan los problemas para el museo, por culpa de esa
publicidad precisamente…
¿La recomiendo? Descaradamente
sí. La he disfrutado mucho. La única pega que le pongo es su excesivo metraje,
le sobra media hora tranquilamente, pero no por ello deja de ser una película
con un sentido del humor fino y agudo, una sátira que refleja muy bien el
mundillo del arte en cuestión…
1 comentario:
Pues sí. Museo Coconut, pero a la sueca... Tiene momentos surrealistas, raros, malos, aburrido, lentos, cachondos, oscuros, muy críticos... Una mezcla que no terminó de convencerme.
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