(Duelo de divas)
Hace
ya algún tiempo leí, que “Eva al desnudo” (1950) es una de las veinte o treinta
mejores películas de todos los tiempos. La verdad es que, en mi sincera
opinión, es completamente cierto. Se trata de una película que había visto un
par de veces cuando estaba en el instituto (hace treinta años), en esos raros ciclos de cine que
emitían en La 2 (esa cadena que nadie conoce, o que nadie reconoce ver).
Comprarse
la película, y verla en V.O, ha sido uno de los mayores aciertos
cinematográficos que he hecho en los últimos meses (me ha permitido observar
que mi inglés está bastante oxidado). Es una película que se disfruta setenta
años después, con una frescura impresionante, pues cuenta, en definitiva, una
de las mayores ambiciones humanas: Triunfar. Y cuando digo triunfar, lo digo
desde un punto de vista maquiavélico, por encima de todas las cosas.
Eva Harrington es una joven viuda que admira
profundamente a Margo Channing, actriz teatral neoyorkina que triunfa como la
espuma. Tanta es su admiración que no se pierde ninguna de sus obras. Astuta
como un zorro, idea un plan para hacerse no solo un hueco en el mundo teatral,
sino para conquistar el trono de Margo. En su camino hacia el estrellato, no
duda en pisotear y hundir a tod@s l@s que se le cruzan, y solo un crítico
teatral se dará cuenta de los planes de Eva para llegar a la cima del éxito.
Dramática, romántica… como os decía, una película ideal para conocer, en unas
representaciones sublimes, lo que es la viva ambición humana. Nominada con
catorce Óscars, se llevó seis y un saco de premios en la época. Además, solo
por Bette Davis, ya merece la pena.
Cine
clásico del bueno, cine recomendable e imprescindible. Apuntadla, sino la
habéis visto aún.
(Si, es la Monroe...)
2 comentarios:
Completamente de acuerdo con tu crítica, es una película inolvidable y -en pequeños papeles- dos de mis actores favoritos, Marilyn y George Sanders, un abrazo
Efectivamente, peliculón de cine clásico con una gran moraleja, muuuy recomendable.
Publicar un comentario