“El robo a Mussolini” (Netflix,
2022) comienza con una frase típica… “Basado en hechos reales… O Casi”, y es
que los tesoros perdidos dan siempre para mucho juego, sea el oro de Moscú o el
de Mussolini cuando al final de la Segunda Guerra Mundial huía de una Italia fascista
(La Republica de Salo) que se derrumbaba a su alrededor y que lo buscaba para
saldar cuentas…
Comenzar casi la película con
el “Paint it, black” de los Rolling Stones, en la versión italiana “Tutto Nero”
ya te avisa desde el principio que el rigor histórico va a ser que no está ni
se le espera por los lares, y mejor relajarse porque los siguientes minutos se
acercan más a un episodio de Lupin III (con personajes que son pura caricatura
y algunos dibujos y animaciones chulas) que a una película histórica.
En la narrativa, tenemos a un
grupo dispuesto, cada uno con sus distintas habilidades, a hacerse con el
tesoro fascista antes de que huya de Italia. La creación del (imposible) equipo
(no quiero entrar en polémicas, pero una afroamericana en la Italia del 45…),
el desarrollo de la trama, como digo, aburre más que otra cosa y el humor está
presente, aunque yo hay cosas que por mi escasa inteligencia no he pillado, o
acaso en italiano suena gracioso pero en español ni pedo.
Las escenas de acción, también
difíciles de creer, rematan una película un tanto caótica, y como digo más
arriba, me ha parecido aburrida y larga de metraje, por variar.
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