En esta entrada, destripo prácticamente la película. No es que
haya revelaciones, es que casi que la desgrano entera, en un resumen, así que
tú verás…
“Madre/Androide”
(2021) me ha dejado bastante a medias. Pensaba que estaba ante un peliculón
apocalíptico, una guerra contra androides tipo “Terminator” mezclada con “Yo
Robot” de Will Smith, (el título original iba a ser “Yo Robot, Tú Licuadora”),
y tiros por doquier, pero me he encontrado que, tras un trasfondo realmente
bueno y poco aprovechado, nos encontramos una cinta que gira muchísimo en torno
al rollo sentimental y emocional de unos protagonistas que no me cuajan, y no
por rollo interracial, ojo, sino por una falta increíble de química que hacen
que no peguen ni con Loctite (marca registrada).
En
la narrativa, Georgia se entera que está embarazada de su rollete/novio en casa
de unos colegas donde están de fiesta. Vemos que hay androides a sus órdenes,
que lo mismo les limpian que les ponen chupitos.
Tras
un ruido infernal, parecido a un tema de reguetón, los androides se vuelven
locos y comienzan a matar a todo Cristo. Lo siguiente que vemos es a la pareja,
tipo Jesús Calleja, andando por el bosque huyendo de los androides. Pronto
llegan a un campamento humano, parecido al Campamento Krusty de Los Simpsons
donde los echan en 24 horas porque el pavo se lía a hostias en su primera
noche, dejando tuerto a un contrincante.
Expulsados
del Campamento, en su recorrido se encuentran una casa, donde el pavo, con los
conocimientos adquiridos de varios episodios de “Restauradores”, que suelen
echar en Blaze de vez en cuando, se fabrica una moto con un chasis, un par de
ruedas y un botijo.
Dicha
moto, que hace más ruido que la Montesa de un traficante de café, atrae a los
androides locales, que hacen que la pareja se separe en el bosque, acabando
Georgia en la casa contenedor de un hippie de gafas partidas, Arthur (el
hermano perdido del Langui), que lo mismo te llora que te suelta el rollo filosófico
o te habla de literatura checa de los años 20, y que ha inventado una armadura
que te hace invisible a los androides.
En
un momento de lucidez, organizan una expedición de rescate, con parto incluido,
para rescatar a la pareja de Georgia que ha caído en manos de los T-1000 y que
está siendo torturado viendo “Sálvame Deluxe” las 24 horas del día. De dicha
operación, sale mal parado, tanto física como mentalmente, como no podía ser de
otra manera.
A
salvo, descubren que Arthur es en realidad un T-5000 de mucho cuidado, que los
ha traicionado para poder entrar en la Base humana y cargarse a todo el mundo.
Después de una lucha rara y con incierto final, nos encontramos que los
coreanos que han venido al rescate a Estados Unidos solo aceptan al bebé, al
cual se llevan, mientras que la pareja se queda allí pasmarote. Toque de piano,
recuerdos que no fueron ni serán, y unos soldados, que no parecen americanos,
diciendo que van a crear una nueva base en Portland. Fin, y oportunidad
desaprovechada de hacer otra cosa más interesante y explicar, ya de paso, si
ver TeleCinco volvió locos a los androides…
La dejo a vuestra elección.
2 comentarios:
Unos de esos casos en que las reseñas son mejores que las películas. Me ha gustado el artículo :-D
Gracias 😍
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