“Black Widow” es el título del segundo álbum de “Angel Wings” (Norma, 2ª edición, febrero 2020) de Yann (guion) y Romain Hugault (dibujo y color), que nos traslada (fundamental que leas el primer volumen de la colección), en plena Segunda Guerra Mundial, a una perdida Base Estadounidense (Dumbastapur) perdida en la selva de Birmania, y muy cerca del frente, donde una joven piloto, Angela McCloud, al servicio de la OSS (Servicios secretos americanos) investiga los casos de sabotaje, y de suministrar información al enemigo, por parte de un más que probable traidor que se encuentra entre ellos, en la Base.
Además de ello, la propia
Angela investiga la muerte de su hermana, derribada por fuego amigo un año
antes, y tiene que lidiar con la estrella de Hollywood, Jinx Falkenburg, que
tiene un pique personal (o eso parece) con la piloto de los “Burma Banshees”.
El cómic, no hace falta decirlo, es una maravilla en su dibujo, con un colorido increíble. Romain Hugault y Yann están especializados en historias relacionadas con la aviación, la Segunda Guerra Mundial, y las jóvenes y guapas pin-ups. En la narración, a veces forzadas, nos encontramos ciertos saltos, pero nada que afecte a la comprensión global de la historia, que, además, está muy bien documentada con guiños como “La Rosa de Tokyo”, la clase de aviones con los que se operaba en la zona, etc.
Merece, y mucho, la pena.
Tanto por su lectura, como por disfrutar de unos dibujos tan buenos como los de
Hugault.
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