“Fullmetal Alchemist: La Alquimia Final” (Netflix, 2022) viene a cerrar
una trilogía iniciada en 2017 con una primera
parte, continuada en 2022 con “Fullmetal
Alchemist: La Venganza de Cicatriz”.
Lo primero que he comentado en entradas anteriores, es que yo no me he leído los cómics, que por lo que he oído y leído son muy buenos, aunque a mí las películas no me lo han parecido tanto.
En esta ocasión, la narrativa gira en torno a los homúnculos que se han
logrado infiltrar en las altas esferas del ejército, amenazando al propio
universo de “Fullmetal”.
La película dura poco más de dos horas y veinte minutos, y hay cosas que
me han parecido que se repiten, sobre todo de la segunda parte: Principalmente,
hay una sobrepoblación de personajes y tramas que hacen que la historia se
vuelva caótica y liosa por momentos, por lo que, posiblemente, hubiera sido
mejor sacar una serie que una trilogía de películas, ya que precisamente la
narrativa asume una apariencia de sucesión de capítulos, que no le beneficia
mucho en su desarrollo final.
Posiblemente, alguien que se haya leído los cómics te podrá decir que es
fiel a los cómics (eso no lo sé, por desgracia), pero el salto del manga al
cine no siempre sale como nos gustaría, y en su conjunto, a alguien que sea
desconocedor de las historias originales y de su esoterismo, no disfrutará y no
llegará a comprender, todas las tramas en su totalidad a pesar de que hay
muchas escenas de acción que lo inviten a seguir con la película.
Los efectos especiales son aceptables, pero es, posiblemente, de las
tres partes, la que más abusa de interiores y de ordenador y se echan de menos
los paisajes italianos de la primera parte.
En definitiva: Trilogía recomendada para los muy cafeteros de “Fullmetal
Alchemist”, que supongo que disfrutarán… Al resto, os diría que os lo pensarais
antes de iniciar semejante aventura.
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