Inevitablemente,
leerme el primer
volumen de “Red Sonja”, leído con avidez, me ha llevado a hacerme y leerme
el segundo, con el mismo interés.
Y,
como en el primer tomo, en “Red Sonja. Volumen dos: Carreteras Secundarias”
(Planeta Cómic, 2019) mi comentario gira en torno, resumiendo mucho, en un
dibujo estupendo y un guion un tanto caótico, que no me acaba de convencer del
todo.
En esta ocasión tenemos dos historias muy diferentes. En “Carreteras Secundarias”, que es la historia que da nombre al tomo, y es la primera de las dos que conforman el volumen, tenemos la clásica “Road Movie” de tres chicas (una rubia, una morena y nuestra pelirroja favorita) en busca de un Profesor de Historia que aclare un poco el presente y el futuro de Red Sonja en los Estados Unidos, y su posible vuelta a Hyrkania, que es de lo que se trata al fin y al cabo.
Paralelamente, el policía neoyorkino Max, atrapado en Hyrkania, intenta descubrir su pasado en ese mundo mitológico, a la par que se echa dos amigas guerreras y se encuentra, nuevamente, a Kulan Gath el hechicero, que no estaba muerto (estaba de parranda).
En cuanto a esta primera historia, a pesar de que el guion es de Amy Chu y de Carlos Gomez, se nota mucho, a la milla, la presencia de un segundo dibujante en algunas de las páginas y viñetas de la historia, que comienza a recordar en ocasiones a las piruetas narrativas imposibles de “Danger Girl”, y esos cambios bruscos de dibujo, pues como que … Grrr…
La segunda historia del tomo, “El largo camino que lleva al olvido”, viene firmado por Erik Burham y con dibujo de Tom Mandrake, y nos lleva a los hechos anteriores desarrollados antes de que Red Sonja viajara en el tiempo hasta los Estados Unidos. Es una historia más clásica, con un aire setentero (más seria, para entendernos).
Las páginas finales, al igual que en el primer tomo de la colección, están dedicadas a portadas alternativas, láminas, dibujos y fotos de cosplays…
En
definitiva: Un cómic entretenido, donde la figura de Red Sonja brilla por
encima de narrativas, guiones imposibles y giros inesperados, y donde el
disfrute está en la propia protagonista blandiendo la espada a diestro y
siniestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario