“The Regiment” (Norma, 2020), con guion de Vincent Brugeas, dibujos de Thomas Legrain y color de Elvire de Cock y Merete Jepsen, es un cómic interesante, ya de entrada, por la temática que aborda.
Cómics de, y sobre, la Segunda Guerra Mundial hay miles (yo mismo atesoro unos cientos), pero nunca me había encontrado ninguno (y quizás lo haya, ojo, pero aún no lo leí) que hablara de la fundación de las SAS (Servicio Aéreo Especial). Una minúscula unidad de élite, que, a través de la guerra de guerrillas, con golpes directos y contundentes, pudieran hacerle tanto daño a las fuerzas del Eje, alemanas e italianas, en el norte de África.
Estamos en 1941, y el capitán británico David Archibald Stirling (apodado The Phantom Major) intenta inclinar la balanza del lado Aliado reclutando a una serie de hombres, bien entrenados y bien preparados para realizar misiones casi suicidas, pronto se les unen soldados de la Francia Libre ubicados en Egipto, y juntos, a través de docenas de misiones, logran sacar de sus casillas a Rommel y al propio Hitler. No en vano, su lema era, y es, “Who dares wins”. Destruyeron 250 aviones en tierra y cientos de vehículos militares, antes de que Stirling fuera capturado (y mandado al famoso Castillo de Colditz).
El cómic gira en torno a la creación del grupo, sus misiones, sus éxitos, y también sus derrotas, narrado por John “Jock” Steel Lewes, que inventó estando en las SAS, una bomba incendiaria a la pondrían su nombre. Son 184 páginas llenas de heroísmo, Historia de la Segunda Guerra Mundial, y un ameno e ilustrativo dosier final, lleno de información extra sobre sus actuaciones pasadas y presentes y una bibliografía que incluye películas, libros y videojuegos, entre otras cosas.
Si te gusta la Segunda
Guerra Mundial, lo vas a disfrutar, tanto por su contenido, como por su
temática. Os lo recomiendo.
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