A la directora Haifaa Al-Mansour le debo la fabulosa película “La Bicicleta Verde” (2012), que suelo ponérsela a mis alumnos de la ESO, para que vean como están las cosas por Arabia Saudí en cuanto a los derechos de las niñas y las mujeres. Dicen que la cosa está cambiando en los últimos años, pero después te viene otra película, de la misma directora, en esta ocasión titulada “La candidata perfecta” (2019), y te das cuenta de que están a años luz de otros países en cuanto a derechos civiles, y derechos de la mujer.
La doctora Maryam tiene que aguantar las burocracias diarias de las reglas religiosas, que se imponen en el día a día en el país. “Que no me toque, que no me mire”, son las palabras que le dedica un amable viejecito al comienzo de la película, que prefiere morirse a ser tratado por una mujer.
Necesita coger un avión para Dubai, para ir a una conferencia, pero sin el permiso masculino (de su padre, que no lo tiene renovado), no puede viajar (así tal cual). Entonces, comienza a intentar conseguir ayuda para que pueda viajar sin dicho permiso masculino, y se va encontrando con más trabas y más trabas, haciendo un demoledor retrato del país. Por lo que toma la decisión de presentarse a política (presentándose a la alcaldía), para intentar cambiar algunas cosas, como que le asfalten el acceso al ambulatorio donde ella trabaja. Con una sociedad tan patriarcal, donde las propias mujeres participan en fastidiarse unas a otras, todo se le pone cuesta arriba, con “peros”, recelos y muchas zancadillas…
A pesar de que le sobra media hora, ya que la historia paralela de su padre (un músico que viaja con su orquesta) sobra perfectamente de la narrativa. No deja de ser una buena película, de esas que pienso poner a mi alumnado, para que vean, para que abran un poco los ojos a la realidad de las mujeres en Arabia Saudí…
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