“Los Crímenes de la Academia”
(Netflix, 2022), es una película basada en un libro del mismo título, de Louis
Bayard (que no me he leído, ni me pienso leer, más que nada por falta de
tiempo, ojo).
Con dos horas y diez minutos
de duración, es la típica a la que le sobra metraje, perfectamente entre 20-30
minutos, ya que a pesar de no ser una mala historia, se te hace lenta, muy lenta,
y acabas mirando la hora.
En la narrativa, tenemos una
ficción histórica, donde uno de los protagonistas es el poeta Edgar Allan Poe.
Los hechos narrados suceden en la Academia militar de West Point (1830), famosa
por formar a los más prestigiosos militares de Estados Unidos desde hace
doscientos años (prácticamente desde ayer).
El ficticio detective Augustus
Landor (Christian Bale) es contratado para investigar un posible suicidio, que
después resulta asesinato, de un recluta, que posteriormente serán varios… La
trama gira en torno a los abusos dentro de la propia Academia, y a un rollo
satánico que se estila por allí. Tanto Landor como Poe hacen de pareja de
detectives.
Cuando crees que la película
concluye y el caso está resuelto, Poe nos regala una subtrama que acaba por ser
la trama principal, en un giro inesperado de los acontecimientos. Dabas por
hecho algo, y era otra cosa.
El final queda un tanto abierto
(no me acabó de convencer del todo). La película se puede ver, es bastante
aceptable, a pesar del metraje.
P.D: El actor que hace de Poe, en mi opinión, lo borda.
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