Basada
en un manga, publicado en España por Ivrea (y que, por ahora, reconozco no
haberme leído), y con película de animación (tampoco la vi aún), “Kingdom”
(Japón, 2019) es una película basada en la China del S.III A.C, concretamente
en el Reino de Qin, donde el trigésimo primero rey, Eisei, es derrocado por su
malvado hermanastro (y las ¾ partes del ejército) que quiere subir la
inflación, el precio del café y ensaya la risa malévola cada media hora, aparte
de ejecutar a soldados que han opositado para capitán durante años… Cosa de
reyes dictatoriales…
Eisei,
que se las veía venir, se había hecho con un doble, Hyou, un esclavo campesino
entrenado como guerrero (era autodidacta el chaval), que criado junto a su
amigo Xin, es enviado a la Corte por si las cosas se pusieran feas, fuera él
quien se lleve las puñaladas traperas (cosa que al final sucede).
Eisei,
derrocado y dando vueltas por el campo (Xin se lo encuentra leyendo en una
tienda de campaña, como si fuese Marco Aurelio), se va encontrando aliados y
asesinos a la par mientras inicia su retorno al trono, entre ellos el propio Xin,
una mujer-lechuza (Ten, que aporta poco y caga mucho) y Los Moradores de las
Arenas de Star Wars que viven en las Montañas…
Con
grandes escenografías, escenas de luchas, enemigos casi mitológicos y mucha
sobreactuación (como no podía ser de otra manera), “Kingdom” es una película de
dos horas de metraje a la que le sobran entre 15-20 minutos de la segunda hora
y que puede llegar a entretenerte…
Échale
un vistazo y ya me dices que te ha parecido a ti esta producción japonesa.
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