No es ningún secreto,
que, a mí, me encanta casi casi todo lo que escribe Juan Eslava Galán. De
hecho, aquí, en las páginas que escribimos desde el Patio-Lavadero, le hemos
dedicado, no pocas veces, algunas entradas a sus libros en los últimos tres
años: Los
Reyes Católicos (2009), Una
historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie,
Homo
Erectus (2010), La
Revolución Rusa contada para escépticos (2017),
Historia
de España contada para escépticos, El
Catolicismo explicado a las ovejas (2009), La
Primera Guerra Mundial contada para escépticos
y La
Segunda Guerra Mundial contada para escépticos…
Y, es que, su estilo,
tan característico, tan cercano, hace que te leas páginas y páginas, una detrás
de otra, del tirón, disfrutando con la narrativa campechana (no es criticar, es
referir), y soltando, en mi caso, la inmensa mayoría de las veces, alguna que
otra sana carcajada ante la fina ironía y el guiño al lector.
En esta ocasión, he
tenido la oportunidad este mes, de leerme “La Conquista de América contada para
escépticos” (Planeta, 2019), que se inicia un poco antes de la llegada de Colón
al nuevo continente, con la presentación del marco histórico del S. XV, y las
circunstancias que atravesaba Europa, con la búsqueda de las especias por parte
de los portugueses a través de la ruta africana. La Guerra de Granada, y la
apuesta de los Reyes Católicos por el marino genovés, que, con el tiempo,
conllevó el llamado descubrimiento. Y, en muchas ocasiones, está visto y
narrado, desde el punto de vista de dos soldados españoles ficticios, Arjona y
Chozalhombro. Con las luces de la conquista, que algunas hubo (mestizaje), y
con las sombras: Conquista, enfermedades, abusos… Los españoles no eran unos
buenazos (codiciosos como ellos solos), pero los indios tampoco eran las “hermanitas
de la caridad”.
El libro se divide en
tres partes: Un nuevo mundo, Pirámides de escalones y El oro inca, conformados
por un total de 113 episodios de diversa consideración, unos más largos que
otros, y acompañados con dos pequeños dossieres de láminas sobre el tema,
anexos, bibliografía para parar un tren y un índice alfabético. Se echa en
falta, tal vez, pero estaría bien para futuros títulos, los acontecimientos
desde 1550 hasta los comienzos del S.XIX, y las expediciones españolas al norte
de Nueva España, en lo que hoy llamamos Estados Unidos.
Como me considero un fan
de Eslava Galán (blogs, contados con los dedos de una mano, hay, que le hayan
dedicado tantísimas entradas, como este), poco puedo decir. Para mí, alguna vez
lo he referenciado, es un ejemplo a seguir, ya que me encanta como explica la
Historia, y como se expresa, clara y concisamente. Si no conoces sus libros,
este puede ser un buen comienzo, y que no te asusten sus más de seiscientas
páginas, ya que te enganchará desde las primeras páginas, como buen narrador
que es. Y, si ya lo conoces, sabrás de qué estoy hablando. En mi opinión, es un
imprescindible, sin duda. Recomiendo, encarecidamente, su lectura.
5 comentarios:
Estoy leyendo La conquista de América para escépticos y estoy totalmente de acuerdo contigo. Eslava Galán mezcla sabiamente la campechanos narrativa y el humor con el rigor histórico y las citas de otros autores de la época. Me encanta su estilo ameno, que es la mejor forma de contar la Historia para que no se haga farragosa con nombres y fechas.
Gracias por la visita y el comentario Regina. Coincidimos con Eslava. Espero que hayas disfrutado el libro como yo. ;-)
Es un libro que engancha,página a página,me encanta,bueno estoy por la página 454...
Muy bueno el libro , su narración te engancha de una, mucho detalle y datos históricos que se mezclan con la recreación excelente del autor
Muchas Gracias Henry por comentar.
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