“La
Escuela del Bien y del Mal” (Netflix, 2022), película de corte fantástico,
donde vas a encontrar muchísimas referencias a “El Mago de Oz”, “La Brújula
Dorada” y toda la saga de “Harry Potter” (o “Harry Porreta, como me gusta
llamarlo a mí), además de algunas referencias musicales, como la canción “Toxic”
cantada a ralentí…
En la
narrativa tenemos un mundo de fantasía, con la típica aldea medieval, donde la
gente viste un vestuario variado del S.XIV al S.XX. En dicha aldea, dos amigas (Sophie
y Agatha) se han criado juntas, y tienen en común que a las dos las han
rechazado mil quinientas veces. La práctica totalidad del pueblo se burlan de
ellas, las maltratan y ellas, sobre todo Sophie, están deseando salir de allí.
Un deseo
por parte de Sophie será el punto de salida de ambas a “La escuela del Bien y
del Mal”, erigidas una enfrente de otra, y con la torre del director en la
mitad de ambas. Cada una cae en una escuela, Agatha cae en la del Bien (aunque
ella quiere irse junto a Sophie), y Sophie en la del Mal, pero quiere irse a la
del Bien.
Los esfuerzos
iniciales por juntarse son banales, y pronto cada una tendrá que enfrentarse a
situaciones en sus escuelas que llevarán a ambas a una rivalidad que desembocará
en una guerra sin cuartel y a la casi aniquilación de las dos instituciones…
Con casi
dos horas y media de duración, y varias subtramas mediante, la película está
más bien dirigida a un público joven, que creo que la disfrutaría más que yo. A
mi, personalmente, se me ha hecho larga, y el final da pie a una secuela. La
dejo a vuestra entera elección, y ya me diréis qué os ha parecido.
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