La Tumba de Drácula ¡Drácula Desatado! Tomo 4 (Panini, 2020) Varios Autores

 

        El cuarto volumen del integral “La tumba de Drácula”, viene bajo el título de ¡Drácula Desatado!, (Panini, 2020), con Gene Colan y Don Heck a los lápices, y Marv Wolfman y Chris Claremont firmando los guiones. 

        Este cuarto volumen, a pesar de que sigue con los mismos crossovers que los anteriores, que pueden perderte algo en las narrativas, se centra más en las aventuras individuales del vampiro. El grupo Van Helsing se ha disuelto. Su familiar, Drake, arruinado, parece iniciar una nueva vida en Brasil. Taj, el mudo hindú, está en su país natal solucionando problemas vampírico-familiares. Y Van Helsing y Harker tienen sus propias preocupaciones, sobre todo este último. 

        Con Blade fuera de escena (aunque tiene un recordatorio especial, al final del cómic). A Drácula no le faltan enemigos, y en caso de que no los hubiese, él es muy capaz de buscarlos por su cuenta, centrándose parte del cómic en la búsqueda de “La Quimera”, un objeto mágico, que pone la historia en relación con un personaje de Robert E. Howard, Kull de Valusia. Curiosa la aparición, igualmente, de Hannibal King, que si habéis visto “Blade: Trinity” (2004), estaba interpretado por Ryan Reynolds, y que es un detective con ciertos poderes sobrenaturales, que aparece aquí por primera vez, creado por Colan y Wolfman, y que con el tiempo, a comienzos de los noventa, se integrará en el grupo de héroes marveliano “Hijos de la Medianoche”. La historia de King, está narrada al más puro estilo detective de cine negro, solo le falta el cigarrillo y la bombilla de 25 watios (y que se hubiera publicado en blanco y negro). 

        En este integral, hay un guiño muy bueno, al anunciar en una de sus viñetas, cuya historia transcurre mayormente en Inglaterra (en 1974), que en Estados Unidos hay unos héroes con la capacidad “de volar”, haciendo referencia a los superhéroes con los que Drácula acabará cruzándose. 

        Resumiendo. Un buen y entretenido cómic, siguiendo la línea de los anteriores, con un gran dibujo de Colan y Don Heck. De lo más recomendable.